No de otra forma puedo calificar las noticias que recibo de Colombia mientras me encuentro en Europa, atendiendo dos encuentros de rectores, que buscan ampliar el horizonte de internacionalización de nuestras Universidades; dimensión de la gestión Universitaria absolutamente indispensable.
Digo malas noticias porque me han informado que la Gobernación de Risaralda no realizó la corrección de la carta que avala con su firma los proyectos que en Risaralda se han formulado a través de múltiples alianzas, y que de acuerdo con la metodología cumplieron adecuadamente; fueron presentados a través de la Gobernación a Colciencias, previa verificación de requisitos como lo estima la normatividad. Surtido este paso, Colciencias solicito entre algunos requerimientos de forma, el ajuste a la carta de presentación, para poder a su vez llevarlos al OCAD, instancia que prioriza y asigna los recursos, según el cupo que tiene cada Departamento. Cupo que fue asignado por ley, de acuerdo a las necesidades básicas insatisfechas de los Departamentos, entre otras variables.
Según la información recibida, se considera que es necesario realizar un ejercicio de focalización y priorización, lo cual significaría desconocer procesos previos como los realizados recientemente en el marco de la Comisión Regional de Competitividad y el mismo CODECTI, que realizaron precisamente esta tarea.
Las Gobernaciones según el decreto 1949 de 2012 deben hacer una revisión del cumplimiento de la metodología, lineamientos y requisitos (definidos por el Departamento Nacional de Planeación) de los proyectos, y remitirlos a Colciencias como Secretaría Técnica del OCAD. Es Colciencias quien revisa los proyectos técnicamente y los remite al OCAD, quien a su vez es el competente para su viabilización y priorización.
En su momento en Colciencias nos advirtieron que si las Gobernaciones por alguna razón no avalaban, las secretarías de Planeación de los Municipios también podían remitir los proyectos. Esperamos que se respeten las reglas del juego y no vaya el departamento de Risaralda a quedarse sin recursos este año.
Lo que está ocurriendo en Risaralda, de no corregirse, abriría un camino que significa el colapso de la política que se ha venido construyendo para financiar la ciencia y la tecnología en Colombia.
Muy malas señales se continúan produciendo en este y en otros temas asociados; muy grave me parece, que dentro de los ajustes a la ley de presupuesto que cursa en el congreso, se introduzca el mico de quitarle a Colciencias el 20% de los parafiscales que le transfiere el Sena para utilizar en innovación y más grave que sea con el pueril argumento de que con las regalías Colciencias no necesita recursos.
No nos causa ninguna emoción el anuncio de la señora Ministra de aumentar los recursos para las Universidades públicas sobre el IPC en 100.000 millones de pesos; ello significa pasar de un 3% como estaba en proyecto de presupuesto que cursa en el Congreso a poco menos del 4.5%; seguimos demandando como cifra mínima un 10%, sólo así podremos conjurar para el corto plazo la agudización de la crisis que padece el sistema Universitario Estatal.
Hace poco en el Asamblea Nacional de la ANDI en Cartagena escuchamos al Nobel Jeffrey Sachs disertar sobre el futuro de Colombia. Entre los cosas que recomendó, advirtiendo que los buenos precios de los comoditis del subsuelo no durarían por siempre, recuerdo dos de manera particular : invertir en capital humano y en Ciencia , Tecnología e Innovación. No veo que lo estemos escuchando.
Una de las reflexiones que hacíamos en el encuentro de rectores de Colombia y España en Cádiz, es el ejercicio de la autonomía Universitaria en lo concreto; las Universidades no pueden pasar a hurtadillas al lado de lo que a todas luces es inconveniente para la sociedad. Se deben pronunciar. Si no es así, apague y vámonos.
Luis Enrique Arango Jiménez
Rector Universidad Tecnológica de Pereira
Presidente Sistema Universitario Estatal SUE