Con el fin de fortalecer la gestión que venimos adelantando con el Congreso de la República  y con el propio Gobierno para incrementar los recursos a transferir a las  32 Universidades Públicas el próximo año, asistí en compañía de algunos  colegas rectores y otros funcionarios Universitarios, a la deliberación  de las comisiones conjuntas económicas de Senado y Cámara, los pasados martes 18 y miércoles 19 de septiembre.

Un poco neófitos en las lides parlamentarias vimos desfilar a  Ministros y funcionarios de alto nivel,  buscando  recursos adicionales  para sus respectivas entidades, sin poder  decir claro está, cual seria la fuente de donde cortar para  adicionar  y obtener el objetivo deseado.

Unos son los debates para justificar la necesidad de los recursos y otra cosa muy distinta los acuerdos que tendrán que ser obtenidos en espacios más pequeños,  a puerta cerrada, entre delegados y Gobierno para  lograr las modificaciones  finales. En este caso fue nombrada una subcomisión  de 8 miembros, 2 por cada una de las comisiones  terceras y cuartas de cada cámara legislativa.

Son las proposiciones suscritas por los parlamentarios las que abren la posibilidad de poder   entrar en las discusiones  y  acuerdos finales entre Congreso y Gobierno.  Las universidades  para oficializar nuestra petición de incrementar los recursos adicionales  en un 10%   (7 puntos adicionales a lo que trae proyecto de presupuesto) y   por encima del reajuste al IPC, que técnicamente no es aumento; gestionamos una proposición, firmada por un grupo de Congresistas,  que incrementa el rubro  respectivo del presupuesto en 200.000 millones de pesos.   Es de  resaltar el gran respaldo hacia las universidades de los señores Congresistas de las comisiones; sentimos  el vivo interés que les anima por apoyar la Educación Superior Publica.

 Fui invitado a intervenir en mi calidad  de Presidente del Sistema Universitario Estatal, ocasión que aproveché para volver sobre lo que el país ya sabe de  sobra. El sistema de financiación que previó la ley 30 de 1992,  fué pensado para mantener el Statu  Quo , no concibió el  crecimiento y desarrollo de las universidades,  no contemplo lo social;  trabajó un modelo para una Universidad de elite, no para una Universidad  de masas como la  actual, donde cada vez llegan  mas  sectores  en debilidad. Perpetuo  la inequidad entre los recursos   que reciben las universidades, prolongando en el tiempo, la distribución vigente en el año 1993. Las peor "parqueadas" al momento de la foto  continuaron estándolo.

 Insistí en la necesidad de definir una nueva forma de financiamiento que a nivel de ley defina unas nuevas reglas para financiar las Universidades Publicas, más allá de reajustarles con el IPC los presupuestos del año anterior. Las cifras son reveladoras. Mientras en  19  años de vigencia de la ley 30, los  recursos que se transfieren año a año   a las universidades han crecido un 88% en pesos constantes, la matrícula de las mismas universidades  ha crecido un 255%, es  decir casi 3  veces mas.  Y estamos hablando de la matrícula sin el SENA,  que obviamente es harina de otro costal.

 Como se ha logrado el milagro de no sucumbir? : Con eficiencia,  con los costos de las matrículas,  y con la venta de  servicios. Pero con algo mas, que no nos hace sentir orgullosos; apelando a sistemas de contratación  discriminatorios, que rayan en la ilegalidad y que nos  colocan de manera sistemática en la mira de los organismos de control.

 Lo que estamos pidiendo no resuelve  el des financiamiento, tan solo nos permite evitar un mayor deterioro y tener la tranquilidad para construir en conjunto con el Gobierno y el Congreso unas nuevas reglas del juego, que nos ayuden a proyectar una Universidad con calidad y equidad, como la merece el pueblo Colombiano.

 El mes de octubre es definitivo para la aprobación del presupuesto Nacional del año 2013; esperamos  ser atendidos  en  nuestra petición.

  

Luis Enrique Arango Jiménez

Rector Universidad Tecnológica de Pereira

Presidente Sistema Universitario Estatal SUE