Antes de la proyección, iniciando a las 06:00 p.m. tendremos la charla Cifras & tendencias en el cine colombiano, a cargo del docente de la Universidad, John Harold Giraldo; al final abriremos el espacio a la discusión de esta bonita película colombiana.
Sinopsis Retratos en un mar de mentiras:
Después de la muerte de su abuelo en un alud de lodo, Jairo, un fotógrafo ambulante, y Marina, su prima amnésica y muda, deciden ir a recuperar la tierra de la que fueron desplazados años atrás. Viajan desde Bogotá a la Costa Caribe en un viejo y destartalado Renault 4. Durante el viaje Marina comienza a revivir su pasado traumático. Al llegar a su pueblo y anunciar que vienen por sus tierras, los paramilitares los secuestran.
Al intentar huir, Jairo es herido. Marina va a las ruinas de la casa de su familia buscando las escrituras que su abuelo enterró y allí revive la matanza de su familia. Ella vuelve con la escritura de sus tierras a donde Jairo que está agonizando.....
DATOS TÉCNICOS
Director: Carlos Gaviria
Guión: Carlos Gaviria
Música original: Grupo María Mulata
Fotografía: Edgar Gil
Duración: 90 min.
Reparto: Paola Baldion, Julián Román, Edgardo Román, Ana María Arango, Ramsés Ramos.
Edición: Carlos Gaviria
Dirección artística: Claudia Fisher
Productores: Erwin Goggel; Lorena Salazar; Paola Vásquez
COMENTARIO
RETRATOS EN UN DE MENTIRAS es eso, un retrato, uno nuestro; es una radiografía nacional en la que muchos colombianos puede ver un poco de su historia, de la de su familia y sus ancestros; es una historia sencilla, tristemente común en esta tierra; es la historia de una sociedad que en más de seis décadas no ha parado ni un segundo de sufrir, de acumular dolor generación tras generación, de engendrar odio, rencor, arrepentimiento, indolencia, miseria.
RETRATOS EN UN DE MENTIRAS es un poco nuestra historia, la de todos, aunque en esta producción de 2009 aparezca contada por personajes que muchos no reconocerán, o identificarán con esa otra Colombia, la rural, la invisible, la que sin embargo aparece sin aparecer todos los días en el semáforo, en el noticiero, en la estadística; la otra Colombia que nos negamos diariamente a reconocer, como negando que nuestra suerte esté íntimamente ligada a la todos campesinos que gozan o sufren su tierra o nuestro asfalto, a la de los desaparecidos y desplazados que engordan grotescamente las estadísticas que nos exhiben ante el mundo como uno de los países más desiguales y más indolentes.
El film de Carlos Gaviria es absolutamente necesario porque nos demuestra que la violencia en el cine colombiano es y será necesaria por décadas, como un bálsamo que alivia, que permite contar, sufrir y superar nuestros errores como sociedad, que nos posibilita el perdón.
El otro gran acierto del film reside en ser, paralela a su vigencia histórica y su denuncia social, una película bien escrita y muy bien realizada, con excelente factura técnica y que recurriendo al road movie y a elementos incrustados en nuestra cultura popular (El Renault 4 es el mejor ejemplo ) nos pasea por Colombia, llevándonos de la mano a un encuentro al que nos negamos a asistir, pero en el que todos sabemos el final, pues al fin, nuestra violencia es un círculo vicioso, con los mismos culpables, los mismos motivos y las mismas victimas desde hace décadas; es una violencia que vuelve sobre sí misma y cada vez descubre una sociedad más vieja, más cansada y más indolente, que por momentos no sabe ya ni como, ni cuando, ni hasta donde.
Al final, RETRATOS EN UN MAR DE MENTIRAS nos deja la misma sensación de incertidumbre y esperanza muerta con que a esta hora muchos colombianos conviven, nos transporta a otras pieles, a otras lágrimas. Lo hace, quiero creer, como algo necesario, como un aporte al buen cine nacional y a la reconstrucción que como sociedad nos urge iniciar.
Fausto Velasco. Cine Club 7mo Libro
Tráiler: Retratos en un mar de mentiras