La semana anterior, apenas reintegrándome de vacaciones, se dio inicio a un proceso de concertación con  un grupo de docentes   de la Universidad Tecnológica de Pereira, quienes previamente, finalizando el año anterior,  habían presentado un pliego  de solicitudes respetuosas a nombre del Profesorado y en su representación.  . El pliego  esencialmente reclama reivindicaciones para los profesores  que no son de planta, y  particulariza en  la remuneración que estos deben recibir   bajo  las  circunstancias de anormalidad académica a la luz de las disposiciones legales  y de lo ocurrido en el reciente  conflicto universitario.


Para el rector de la Universidad este espacio de diálogo y  posibles acuerdos se constituye en una oportunidad de construir en conjunto  formulas  y  caminos  que  nos vayan acercando a solucionar lo que  hemos llamado la profunda inequidad que padecen los docentes temporales , comparados con aquellos que disfrutan de las condiciones de pertenecer a la planta docente; es decir, aquellos que  gozan de  una vinculación a termino indefinido y de un estatuto generoso en beneficios. No  quiere decir lo anterior que la administración haya sido indiferente a esta situación, por el contrario, en los últimos años, y   de manera espontánea,  hemos venido acercando los dos regímenes. No obstante que todavía falta mucho, hemos dado pasos  muy importantes  a favor de los docentes con vinculación temporal; en particular mencionaré algunos beneficios de los que hoy gozan  y que  eran inexistentes cuando asumí  la rectoría:  


Derecho a capacitación; derecho a  participar en los grupos de investigación y a dirigir trabajos de grado;  Derecho a recibir la remuneración de acuerdo  a un escalafón que toma en cuenta   la producción intelectual; Derecho  a la cobertura de salud  en los periodos que están sin vinculación entre semestres.   Derecho a  elegir y ser elegidos en la democracia Universitaria, incluso como Decanos de facultad.


En la primera reunión de trabajo aludida,  convinimos en rechazar de manera categórica el uso del anónimo  dentro de la Universidad; una práctica que viene haciendo carrera para golpear con la calumnia y el  lenguaje procaz a directivos, docentes y estudiantes.  Me permití, cuando discutíamos el punto, hacer referencia a lo que está sucediendo como ejemplo negativo, con las publicaciones escritas  de los medios de comunicación en  la región y en país,  al permitir que   los artículos e informes que publican  sean comentados por  los lectores; los que amparados en el anonimato, despotrican sin piedad contra las personas de manera infame, haciendo gala de una grosería supina.  Me decía el rector de la Universidad Nacional, hablando de este mismo  asunto, en la última reunión de rectores,  que por salud mental eso no se podía  leer.   Que estarán  esperando los medios de comunicación para  ejercer una auto regulación al respecto?   No hay derecho a  que amparados en cuentas  electrónicas abiertas con  identidades ficticias, se pueda decir lo que se quiera de las personas; con publicación garantizada. 


Por transparencia, las reuniones de esta mesa de concertación, que  sesiona los martes de 4 a 6  de la tarde,  se trasmiten por Internet  y   se graban, pudiendo ser vistas  en el enlace:    http://www.youtube.com/UTPereira   

                     
Luis Enrique Arango Jiménez