PEREIRA  3 DE DICIEMBRE DE 2011

 

ESTUDIANTE

 

JESUS MANUEL SINISTERRA PIEDRAHITA

REPRESENTANTE DE LOS ESTUDIANTES

ANTE EL CSU. UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE PEREIRA

 

CALUROSO SALUDO,

 

Hubo un tiempo en la historia de América,  en la que un solo hombre, con un solo sueño, inspiró la lucha más digna y más  grande a la que cualquier mortal puede aspirar, la libertad.  Ese hombre, pobre, esclavo,  sometido,  excluido, discriminado, considerado inferior, por una sociedad que se fritaba los sesos entre peluquines ridículos y trajes hasta el cuello, para resguardar la moral y buenas costumbres, en poblaciones de 30 y 35 grados, al pie del Río Magdalena, nunca fue desleal a sus ideas, ni mucho menos a su gente. Sin embargo, muchos negros,  de su misma condición,  lo tildaban de loco por soñar con ser libre. Hablo de Benkos Biohò, el primer Bolívar que piso estas tierras. Un hombre más movido por la intuición, que por la instrucción, un hombre más movido por la pasión, que por la razón, un hombre que sembró la semilla de la dignidad en América, mucho antes que cualquier Antonio Nariño, proclamase en lengua castellana, los derechos del hombre.  

 

Este hombre era negro.  Llegó a tierras del entonces Nuevo Reino de Granada, capturado como mercancía, en Guinea Bissau, África occidental, por los tiempos del siglo 17 y fue vendido como esclavo en Cartagena de Indias.  

 

Benkos, logro formar un ejército libertario, que puso en jaque el poderío del virreinato, y que logro la libertad, de un pueblo que ni aparece en el mapa de Colombia, llamado San Basilio De Palenque, población a 50 kms de la ciudad de Cartagena,  donde empiezan los montes de Maria, de 3000 habitantes, todos hijos de los primeros africanos pobladores de América, un pueblo ¿pobre?, digo yo en tono de pregunta, pues San Basilio de Palenque,  ha conservado la mayor riqueza que un pueblo pueda tener, su identidad, la de ellos africana, en sincretismo con la americana, lo que produce una lengua llamada Palenquero, enseñada por tradición oral de padres a hijos y a nietos; y que ostenta además, silenciosamente, la gloria de ser el primer pueblo libre de este continente.  Vale recordar que este hombre, murió descuartizado por no someterse nuevamente a la corona en 1619.

 

Pues bien, por que hago esta remembranza  que quizás usted ya conoce. Por qué me siento orgulloso y admiro los aportes que la raza negra, ha hecho al mundo, a América, y al País,  por darle otro ejemplo menos extenso, pero importante, Candelario Obeso, excelso poeta, de raza negra, cuyos versos apenas hasta nuestro tiempo son reconocidos en los casposos círculos literarios de esta patria.  En el mundo, creo que tengo dos nombres inolvidables, como dejar pasar por alto a Martin Luther King, quien nos enseñó que se puede conciliar, se puede opinar, se puede sentir, y se puede confrontar pacíficamente, sin renunciar a nuestros ideales, o porque no voltear la cabeza, y mirar hacia el imperio y reconocer en Obama un líder digno de la reivindicación de su raza  en el país más racista del mundo.

 

Mandela, pudo perdonar y gobernar,  después de 30 años de prisión por ser negro, en un continente de raza negra,  a los blancos (minoría en Suráfrica), y construir uno de los países más prósperos de África.

 

 

Compañero, no soy líder estudiantil, ni hago parte de ese movimiento que dice representar la revolución y el cambio y vetan los espacios de deliberación, no permiten otras perspectivas de lucha y acusan de enemigo a todo el que hable distinto, yo he sufrido acusaciones como “infiltrado del rector”, o esquirol, o de tener  posiciones amañadas, o incluso de ignorante y fascista, cuando nada de esto tiene fundamento.  Aun así, voy a las marchas,  sigo los debates de los estudiantes frente a sus problemáticas, asumo posturas coincidentes en términos de contenidos, así me oponga a formas, y reconozco, en todos los errores estratégicos de dicho movimiento, la victoria de solo una parte de la larga pelea que se nos viene

 

Rechazo además como ciudadano colombiano, cualquier manifestación de racismo, o xenofobia, emanada de pasiones políticas,  de  fervores pseudo revolucionarios, de violentos sin causa, y reivindico como lo hice líneas arriba, la dignidad de la raza negra en mi país.  Pero compañero Jesús, su comunicado, parece motivado por el Odio, por el resentimiento, por la ira de ser discriminado, por la altivez que se siente cuando se es insultado,  usted es libre de votar como quiera en  el CSU, usted es Autónomo en creer que lo mejor para la universidad es  dejar que Luis Enrique Arango, se perpetúe en el poder, usted tiene la posibilidad de votar en asuntos de neurálgica importancia para la educación de los pereiranos,  y sin embargo, parece riera que su voto  a favor del señor Arango, es un cobro a la discriminación racial profesada por personas ignorantes de la UTP.  Dice usted cosas como: A raíz de mi votación a favor de la reelección del señor rector ese racismo directo  se exacerba haciéndose visible y se convierte en un detonante, donde toda la población afro con razón  reacciona y enfrenta las manifestaciones de racismo, por medio de comunicados y comentarios por todos los medios. Esta situación  me preocupa pues nos lleva a propiciar  una lucha étnica al interior de la universidad. Detonante de qué? De una xenofobia a la inversa? de cobrar con decisiones, el rencor que genera ser discriminado?- mucho cuidado mi querido amigo- pues estoy seguro que yo y muchos amigos y compañeros míos, nos sentimos bien  representados por usted, porque no nos  importa el color de su piel si no que nos interesa sus ideas y estas carecen de color racial o ideológico.

 

No se le olvide la dignidad que lo viste, representar al estudiantado de la UTP, en el CSU, yo pensaría, que un acto de grandeza, aun, en la confrontación por dilemas de raza o condición, sería poner los intereses de la comunidad a la que representa  por encima de los agravios recibidos, recuerde que cristo, el único revolucionario hasta ahora conocido, proclamo una frase incendiaria en su momento y aun ahora “ten cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos” a esos que lo atacan. 

 

Quizás un voto suyo en contra, no impediría, que Luis Enrique Arango, hubiese sido reasignado a puerta cerrada, pero ese voto suyo en contra, hubiera  manifestado  miles de voces en contra y su  valor como líder estudiantil se sobrepondría por sobre su raza y  callaría la boca a más de un mamerto que se dice líder de una revolución de saliva.  

 

Su voto, va en contravía de la voluntad popular manifestada en el plebiscito.

 

GRACIAS.

MIGUEL ANGEL RUBIO OSPINA.