Respuesta a comunicado de asamblea permanente

Resulta que ahora se toman decisiones y después se explican sus  motivaciones, para tratar de atraer adeptos a una declaratoria espuria de Asamblea Permanente en la UTP.

 

Tan solo menos de 50 profesores declaran un Asamblea Permanente. Y para justificarla se propone “torciteramente” un plebiscito para otra convocatoria.

 

Para empezar por el principio, como se dice, me permito proponer para este 1 de diciembre:

 

1.- Que sea un plebiscito  de profesores el que apruebe o desapruebe la Asamblea Permanente.

 

2.- Que sea un plebiscito de estudiantes el que apruebe o desapruebe el paro indefinido

 

3.- Que sea un plebiscito de la comunidad universitaria el que apruebe o desapruebe el bloqueo interno (el libre acceso a salones,  el libre acceso a oficinas, la libre movilidad libre, la violencia contra la academia, etc.) ocasionado por el “pupitrazo”

 

4.- Que sea un plebiscito de la comunidad universitaria el que aplauda o condene  la acción violenta (destrozos, papa-bombas, etc.) de los “encapuchados”.

 

Los profesores transitorios estamos siendo utilizados por intereses mezquinos de los politiqueros de antaño que no pudieron atravesarse al crecimiento y avance de nuestra Universidad.  A estos les recomiendo la lectura de Saramago cuando se refiere abiertamente al desastre político de su incompetencia en un ensayo de prensa  y se pregunta  “ Y donde está la izquierda?”. Una buena reflexión de un pensador serio.  

 

Con todos los defectos que pueda aceptarse, la UTP ahora ocupa un importante sitial de honor a nivel nacional. Ya no solamente somos los egresados reconocidos, como antes, sino también es reconocida la participación y la visibilidad en el campo de la investigación y de la producción académica.

 

Quienes como yo creemos que autónomamente los profesores transitorios podemos organizarnos, como tratamos de hacerlo en el 2004 cuando ASPU  intervino y saboteó  nuestras reuniones, hoy mantenemos nuestra opción de trabajo.

 

La actual situación nos obliga a organizarnos con independencia,  sin esas ayudas que matan. Muchas gracias.

 

Hernando  Rojas  C.

Docente transitorio