Con todo el respeto del derecho a la protesta que tienen los profesores que se declaran en paro, muchos profesores por contrato que igualmente sufrimos los efectos colaterales del paro estudiantil, manifestamos que este no es el momento para enturbiar el ambiente en la universidad, señalando a la administración de la Universidad como el responsable único de esta situación.  Muchos profesores somos consientes que la administración ha tomado medidas para evitar perjuicios a los profesores transitorios como pagar el mes de septiembre con tan solo una semana dictada de clase, pagar hasta el momento al grueso de profesores en condiciones extraordinarias y ahora la resolución 2588 que da via al pago total de las horas dictadas, contratos y reconoce laboralmente el desarrollo de actividades de docencia los meses de enero, febrero y marzo de 2012. 

 

Sería ideal que nosotros los profesores por contrato contáramos con las mismas garantías laborales como los respetados profesores de planta o mínimo con las condiciones económico-laborales de los profesores Jubilados, donde estos últimos, trabajen o nó, siempre reciben fijo un dinero producto del merecido retiro. Hacer un paro en este momento, donde la institución está sumamente afectada por el reciente paro estudiantil, produciría un perjuicio enorme para nuestra condición económica (y la de nuestras familias) y llevaría a la Universidad a otro escenario de incertidumbre. 

 

En lo personal, me resulta triste que prime el interés particular algunas personas, que apuestan con nuestros salarios la búsqueda de poder político, porque eso es, nos arrastran con el argumento de que nosotros los profesores por contrato les interesamos, cuando sé que si de ellos dependiera nos cambiaban al 90% de nosotros por otros profesores afines a sus intereses, porque para ellos, todos los que estamos hemos sido escogidos por rosca y es un crimen que la administración nos haya dado el poder del voto.       

 

Sé que por escribir esto se recibirá la condena y los epítetos de muchos, pero en este momento en la Universidad, no hay peor tabú que hablar en defensa de la administración o del Rector. Por mi, bienvenida la reelección del Rector, espero que en este nuevo periodo tome medidas que nivelen de manera justa las condiciones laborales de todos los empleados de la Universidad.

 

Para terminar, queda por decir que afortunadamente se retiró el proyecto de ley 112, que es hora de normalizar la Universidad, que hay que buscar espacios de concertación con la administración (con verdaderos representantes), que se le paguen a todos los docentes y sobre todo, dejo por sentado, que continuaré normalmente con mis actividades de docencia, el tiempo que la Universidad lo estime.