Aprovechando la ventana que tan amablemente me ha abierto la  Dirección de LaTarde para opinar desde la página editorial, voy a  continuar arrojando luces sobre el conflicto universitario, toda vez que  los últimos acontecimientos  así lo aconsejan.
Empecemos condenando los desgraciados incidentes de la semana  anterior, suficientes para arruinar los esfuerzos que el movimiento  estudiantil había empeñado para mostrar una cara amable y pacifista ante  la sociedad; el escalamiento de la violencia dentro del Campus, que  terminó con la torva  intención de quemar  la rectoría y la incineración  de una buseta en los alrededores de la Universidad, desdicen de lo que  la sociedad espera de los Universitarios; representan actos deliberados  de guerra, emparentados mas con el terrorismo que con la sana intención  de ganar el respaldo ciudadano y la atención del alto gobierno para  hacerse oír en medio de la controversia suscitada alrededor de la  reforma de la Ley 30 de 1992, o ley marco de la Educación Superior.
Siempre  acudimos a responsabilizar a los infiltrados de tales conductas  abominables, pero a veces cuesta trabajo hacerlo creíble.  Definitivamente los Universitarios deben ser categóricos y contundentes  no solo en rechazar el terrorismo, sino en denunciar las malas compañías  de manera oportuna.
No tuvimos opción; fue necesario cerrar  el campus de la Julita para todas las actividades estudiantiles de  pregrado. No es posible con lo que vimos y padecimos, garantizar la  seguridad dentro de las instalaciones de la Universidad;  la integridad  de las personas y  el cuidado de los bienes públicos se hacen  prioritarios.   ¿Hasta cuándo?  Yo diría que hasta  que estén dadas las  condiciones mínimas de seguridad que espera la comunidad: sin  encapuchados, sin explosivos, sin cocteles molotov.
Veamos un poco el panorama académico:
Un  grupo numeroso pero minoritario de estudiantes de pregrado han  continuado recibiendo clases pese al paro. Tal vez 3500 de 14500,  arriesgándome a dar cifras. Lo hacen fundamentalmente en sitios  externos, aprovechando la colaboración de Universidades, Instituciones  educativas e incluso otros espacios apropiados  para el efecto. Estos  estudiantes aunque han sufrido perturbaciones y algunos retrasos no  tendrán dificultades para terminar sus cursos durante este año, así sea  menester extender un poco el calendario académico.
El resto,  estamos hablando de casi 11.000 estudiantes, definitivamente no podrán  culminar sus materias en el curso del presente año. Han perdido a la  fecha más de 7 semanas de clases, tan solo pudieron ver máximo cinco  semanas antes del paro. ¿Qué hacer con ellos?
Habíamos pensado  inicialmente cancelar definitivamente los cursos que estaban en esta  situación, advirtiendo que es objetivamente imposible reiniciarlos y  menos concluirlos en lo que resta del año. Cualquier análisis de los  hechos por optimista que sea muestra que el levantamiento del paro  no  está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo no es  descabellado suponer que para el año entrante la situación sea  diferente, por ello el Consejo Superior decidió abrir una oportunidad  para los jóvenes que se han mantenido en paro indefinido, ofertándoles  un mini semestre, intensivo, compacto, que se realizaría en los primeros  días del año entrante; desplazando un poco el inicio del primer  semestre del año 2012, pero garantizando en todo caso los dos semestres  ordinarios.
Esta opción naturalmente seria voluntaria e  implicaría trabajar hasta los sábados, y estar dispuesto a un gran  sacrificio. También los docentes tendrán que aportar a este sacrificio;  será necesario que estén disponibles desde los primeros días de enero,  lo que implica que tendrán que tomar las vacaciones antes de lo  acostumbrado.
Esta fórmula, que tan solo esta esbozada y  requiere de diseño por parte del Consejo Académico, resolverá de paso la  angustia de los estudiantes bachilleres que esperan su cupo para  estudiar en la Universidad en el primer semestre del 2012 y disipa los  temores de los actuales estudiantes de primer semestre con relación a su  derecho adquirido de continuar en la Universidad.
Sé que  quedan muchos interrogantes por resolver; espero que en los próximos  días y en la medida que se vaya construyendo la propuesta podamos ir  entregando mas detalles.
Información disponible en: http://www.latarde.com/opinion/columnistas/50395-lo-que-no-debio-ocurrir-y-algo-mas.html
			
		
	
			







