Balance realizado por el Comité Estudiantil de Derechos Humanos de la UTP sobre hechos violentos ocurridos el pasado 24 de octubre de 2011.

Balance del CEDH UTP sobre la jornada del 24 de octubre en la Universidad Tecnológica de Pereira

Pereira, Risaralda – Colombia.
Octubre 25 de 2011

 

El Comité Estudiantil de Derechos Humanos de la Universidad Tecnológica de Pereira –CEDH UTP– presenta su informe a la comunidad en general sobre los desafortunados hechos violentos ocurridos en la UTP el día 24 de octubre del presente año, en el marco del paro de los estudiantes contra el proyecto de nueva ley de educación superior. Valga aclarar que los hechos que describiremos a continuación no fueron agendados o promovidos por el movimiento estudiantil de la UTP y que además, no es clara la procedencia de las personas que en ellos participaron.

 

Siendo aproximadamente las 10:30 a.m. algunas personas comenzaron a estallar ciertos artefactos explosivos en los alrededores del campus universitario; posteriormente atravesaron un bus de servicio público en la vía de Medicina. Estos estudiantes encapuchados (personas con sus rostros cubiertos) también colocaron barricadas en todas las salidas de la universidad, pincharon y rayaron las llantas de algunos carros que había en los parqueaderos de la universidad, incluyendo el camión de la UTP, intentaron quemar la oficina del Rector y luego incendiaron el bus que habían atravesado en la vía pública. Algunos de los encapuchados estuvieron en una actitud demasiado agresiva y violenta contra la misma comunidad universitaria: insultaron y golpearon a varios estudiantes, interrumpieron y dispersaron la Asamblea de los estudiantes de Medicina haciendo estallar artefactos explosivos, saquearon la cafetería y se robaron unos computadores de esa Facultad, amenazaron con un machete a varios estudiantes e incluso lo usaron para darle un golpe en la espalda a un periodista de CM&, entre otros desmanes.

 

Por su parte, la policía hizo presencia en la Universidad pasadas la 1:00 p.m., y el Escuadrón Móvil Antidisturbios -ESMAD- llegó después de las 2:00 p.m. y procedieron a meter la tanqueta por diferentes lugares del campus, incluyendo el Jardín Botánico e ingresaron los camiones de la policía para trasladar la gente que iban capturando, en medio de un operativo policial sin precedentes en la historia de nuestra universidad, cuyo fin único era capturar, individualizar y judicializar estudiantes.

 

Según nos informó el Defensor del Pueblo de Risaralda, la policía detuvo a 38 personas, de las cuales 20 fueron trasladadas a la Unidad de Protección a la Vida de la policía –UPV–, quedando en libertad el mismo día, en tanto que otras 18 personas fueron conducidas a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía –URI-. Sin embargo, el periódico La Tarde informó que fueron detenidas 20 personas, de las cuales solo 7 eran estudiantes de la Universidad[1]. En estos momentos siete compañeros están siendo judicializados y ya se han realizado varias audiencias de imputación de cargos en contra de ellos.

 

De otro lado, lamentamos que el señor LUIS ESTEBAN GUERRA, coordinador operativo de la Brigada de Evacuación de la universidad, se haya encargado de acabar con este proceso debido a su talante prepotente e intolerante, cuestión que se evidencia en que la actual brigada solo cuenta con tres integrantes, incluyéndolo a él, pues los demás brigadistas no fueron capaces de continuar su labor teniéndolo a él como jefe. Igualmente, estamos verificando algunas denuncias que nos llegaron en las cuales se informa que presuntamente el señor Guerra se comunicó con el Comandante del ESMAD para que capturaran dirigentes estudiantiles que supuestamente él mismo le describió, aun cuando estos compañeros se encontraban realizando labores de atención médica y primeros auxilios y no estaban interviniendo directamente en el tropel. A pesar de ello, el señor Guerra es inocente hasta que se demuestre lo contrario, así que procederemos a verificar la información para hacer las aclaraciones del caso y asumir las medidas que correspondan.

 

Dados los hechos relatados, el CEDH UTP hizo presencia durante todo el conflicto, desarrollando las siguientes labores:

 

a. Nos comunicamos en todo momento con funcionarios del Ministerio Público: Defensor del Pueblo y Procurador, para que nos garantizaran una ruta de evacuación segura y además, estar al tanto de posibles capturas y atender heridos.

b. Coordinar tareas con la brigada médica de la UTP.

c. Comunicación con Sindicatos de la región y con el Comité Permanente de Derechos Humanos del Risaralda – CPDH -.

d. Brindar atención a los estudiantes afectados por los gases lacrimógenos.

e. Garantizar la salida segura de los estudiantes que no deseaban permanecer en el campus universitario.

f. Acompañar a los estudiantes detenidos y hacer gestiones tanto con el Ministerio Público como con organizaciones sindicales y de DDHH de la región, para liberar a las personas capturadas y conocer su situación jurídica.

g. Recorrer en horas de la noche, en compañía del Comité Permanente de Derechos Humanos del Risaralda –CPDH-, a los barrios aledaños de la universidad para garantizar la salida segura de los estudiantes que se encontraban en el sector.

 


No obstante, nuestra labor se vio entrabada por el error cometido por los encapuchados que pincharon y quebraron los vidrios del camión de la universidad que normalmente es usado para trasladar heridos. Fuera de eso, la totalidad de la universidad fue evacuada, incluyendo al personal médico y de enfermería, agotando los recursos que teníamos para brindarles primeros auxilios a los estudiantes; además, nuestro botiquín se perdió en medio de la confusión y por ello no tuvimos como seguir atendiendo a muchos estudiantes. Esta situación fue mal interpretada por algunos, quienes creyeron que los habíamos dejado solos, aun cuando estuvimos en la universidad hasta más de las 5:00 p.m. y en los alrededores del campus hasta las 9:00 p.m.; incluso hubo estudiantes que hicieron graves, irresponsables y difamatorios señalamientos en nuestra contra al afirmar que las capturas eran culpa nuestra porque los habíamos dejado solos. Los mismos estudiantes que concentramos en las canchas de Bienestar Universitario pueden dar testimonio de que allí estuvimos hasta las 5:00 p.m., en tanto que otros de nuestros compañeros estuvieron todo el tiempo en Ambiental y en la zona de los bares cercanos al campus y los demás en la URI y en la UPV.

 

Frente a este aspecto declaramos que teniendo en cuenta que el CEDH UTP no es responsable de sacar tropeles en la Universidad (enfrentamientos con la policía) o garantizar su mantenimiento, no se nos puede exigir que arriesguemos nuestra integridad física cuando los recursos materiales que teníamos para atender a la población universitaria se habían agotado, pues no dependía de nosotros garantizar la presencia del personal médico de Bienestar Universitario ni de los recursos de los cuales ellos disponen. Ante esta situación, lo único que podíamos hacer era quedarnos en el campus y ayudar a salir de forma segura a los estudiantes que no querían participar de la confrontación, apoyándonos en las gestiones que hicimos con diferentes organismos de DDHH.

 

Además, hay que tener en cuenta que como Comité tenemos límites derivados del hecho de no tener personería jurídica y que además, hay funciones que no son de nuestra competencia sino de los organismos de DDHH externos a la universidad y al Ministerio Público, por lo cual le hacemos un llamado a este último para que cumplan con sus labores de manera más constante y con mayor determinación y que no sean tan reticentes para hacer presencia en el campus cuando la situación lo amerite. En ese sentido, es un avance que el Señor Defensor del Pueblo haya hecho presencia en la universidad durante la confrontación con la policía.

 

Por otra parte, también tuvimos dificultades para coordinar labores con compañeros sindicalistas y defensores de Derechos Humanos de la Región, dado que la comunicación con ellos se hacía por medio de los números celulares que les había entregado el Ministerio del Interior, al cual le tuvieron que devolver los celulares para que se los cambien, quedando incomunicados. A pesar de ello, logramos contactarlos a través de otros compañeros sindicalistas, garantizando su presencia y apoyo en las diferentes tareas que llevamos a cabo.

 

También tuvimos otras dificultades derivadas de la falta de unidad política entre los mismos integrantes del CEDH UTP, causando que unos cuantos de nuestros compañeros se auto-orientaran mal, pues trataron de imponer la idea de evacuar la universidad contra la voluntad de quienes deseaban permanecer en ella.

 

Autocríticamente reconocemos que este error se debió a lo siguiente:

 

a. El CEDH UTP tiene una estructura horizontal que dificulta la centralización en la toma de decisiones.

b. La mayoría de los integrantes del Comité se vincularon este semestre, por lo cual tienen poca experiencia.

c. El día de hoy se vincularon muchos compañeros al Comité, a los cuales se les dio instrucción en un corto lapso de tiempo, lo cual no sustituye nuestros procesos internos de capacitación como defensores de Derechos Humanos.

 

Por consiguiente, haremos nuestro mejor esfuerzo por aprender de nuestros aciertos y corregir nuestros errores para mejorar nuestra labor de defensores. En todo caso, jamás actuamos de mala fe y podemos garantizar que nunca estaremos dispuestos a abandonar las masas estudiantiles, ya que siempre estaremos dispuestos a apoyar a la comunidad universitaria en sus diferentes tareas de movilización y protesta.

 

Aclaramos que la orientación que se había dado frente a este aspecto era garantizar una ruta de evacuación segura, informársela a todos los estudiantes y concentrar en las canchas de Bienestar Universitario a aquellas personas que quisieran irse, para romper con el esquema de la Brigada de Evacuación de la Universidad, quienes acostumbran a enviar a los estudiantes a la boca del lobo, dejándolos solos por cualquier salida de la universidad, conllevando a capturas que posteriormente la policía presenta como si se tratara de los estudiantes que se confrontaron contra ellos y no de quienes realmente estaban abandonando el campus.

 

Dado que la naturaleza del tropel ocurrido fue diferente por el incremento desproporcionado en el uso de la violencia, la presencia de personas extrañas, los desmanes, entre otros, el operativo de la policía también fue diferente y por lo tanto la conducta que el CEDH tuvo que asumir también tuvo que variar y ajustarse. En ese sentido, consideramos que la sugerencia que dimos de concentrar a los estudiantes en las canchas de Bienestar Universitario y mantenerlos allí sí fue acertada porque en medio de la condición de seguridad tan complicada, había que garantizarles a los estudiantes que pudieran salir de la universidad de forma segura y organizada y ello disminuyó proporcionalmente el número de capturados y heridos, aun cuando un saldo de 38 detenidos no sea nada alentador.

 

También informamos que a pesar de las dificultades hemos hecho varios avances como Comité: Tenemos 14 chalecos que permiten identificarnos, aunque no son suficientes pues tenemos más de 20 integrantes, lo cual es una buena noticia pues hemos vinculado muchos estudiantes a los cuales les estamos dando formación en Derechos Humanos; contamos con dos pares de radioteléfonos que nos facilitan la comunicación interna, tenemos reconocimiento institucional, incluso frente a la fuerza pública quien hasta el momento ha respetado nuestra labor, entre otros aspectos.

 

Saludamos la colaboración del Defensor del Pueblo y el Procurador y agradecemos el apoyo del Comité Permanente de Derechos Humanos del Risaralda, la expresión de obreros y trabajadores del Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP – en SINTRAEMSDES Pereira, el Sindicato de Educadores del Risaralda –SER-, la brigada médica de la Universidad y todos los estudiantes que estuvieron prestos a colaborarnos en las labores de defensa de los Derechos Humanos.

 

Finalmente, por todos los hechos aquí denunciados, RECHAZAMOS:

 

1. La escalada violenta protagonizada por algunos jóvenes, de los cuales se desconoce su procedencia, quienes no solo atentaron contra la integridad física de la misma comunidad universitaria y sus instalaciones, sino además, con el futuro en sí mismo del paro de los estudiantes en la UTP.

2. La presencia del ESMAD en el campus universitario, quienes una vez más agredieron a toda la comunidad universitaria, quienes de forma irresponsable hicieron dos disparos al aire en el Jardín Botánico de la Universidad y encañonaron estudiantes.

3. Las detenciones y procesos de judicialización contra estudiantes de la UTP.

4. Los irresponsables señalamientos de algunos estudiantes contra el CEDH UTP, quienes arguyeron equivocadamente que las capturas de estudiantes fueron responsabilidad nuestra y que además, supuestamente habíamos abandonado a los estudiantes en la Universidad, hechos que no se corresponden con la realidad.

5. Las agresiones contra periodistas y medios de comunicación.

6. La estigmatización de algunos medios de comunicación quienes pretenden que con una sola jornada se manche el nombre del movimiento estudiantil y su justeza.

 

Así las cosas, EXIGIMOS la libertad inmediata para los compañeros que aun se encuentran detenidos y que cese cualquier proceso judicial en su contra. Del mismo modo, EXIGIMOS que la universidad permanezca abierta y sin militarización para que los estudiantes podamos regresar a nuestro campus y seguir deliberando sobre la nueva ley de educación superior.

 

 


COMITÉ ESTUDIANTIL DE DERECHOS HUMANOS DE LA UTP –CEDH UTP-

ddhh.utp@gmail.com