"Cada día que la Universidad Pública, deja de trabajar, además de la gran pérdida personal para los estudiantes y de una de recursos y esfuerzos para la Nación, significa un retroceso de lo público frente a lo privado", Moisés Wasserman, Rector.
Apreciados profesores,estudiantes y funcionarios administrativos:
Quiero nuevamente hacer un llamado a que no paremos la Universidad. La posición de algunos de hacer retirar a toda costa la propuesta de ley del Ministerio de Educación Nacional, nos lleva a la perpetuación de la Ley 30 que se demostró muy eficiente y que ya llegó a sus límites. La construcción colectiva de otro proyecto de ley es un proceso muy largo y constituye apenas el principio del camino. Hay que recordar que para la aprobación de una ley es necesario contar con una mayoría en el Congreso y con un aval del Ministerio de Hacienda para financiarla.
La posición de rechazo a ultranza y de parálisis de la Universidad debilita las propuestas concretas de ASCUN y el SUE para mejorar las condiciones de la Ley que se apruebe y para darle una sostenibilidad a la universidad pública al menos por unos años (en los cuales se podría, si la comunidad lo decide, generar otro proyecto de ley). Además nos pone a los rectores en una situación precaria para las discusiones en el Congreso de la República tanto del presente proyecto como el de la Ley Estatutaria de Autonomía.
No sacrifiquemos a la Universidad para dejar una constancia histórica. Cada día que la Universidad Pública deja de trabajar, además de la gran pérdida personal para los estudiantes y de una de recursos y esfuerzos para la Nación significa un retroceso de lo público frente a lo privado.
Mantengamos una universidad deliberante en medio de actividad académica plena.
Moisés Wasserman
Rector
Información tomada de: Centro Virtual de Noticias de la Educación