Después de leer las opiniones que se publican en los diferentes medios y de escuchar los comentarios que se lanzan respecto al movimiento estudiantil, yo como estudiante e integrante de la coordinadora de la UTP, también me pronuncio al respecto. Los estudiantes de la UTP estamos en paro y no lo levantaremos por las siguientes razones; este paro estudiantil no ha alcanzado sus objetivos; 1. Hundimiento del actual proyecto de reforma a la ley 30 y  2. Presentación de un nuevo proyecto  basado en la propuesta alterna que está siendo elaborada por los estudiantes y comunidad universitaria. La otra razón es que este paro garantiza los espacios organizativos, de formación y de presión para afrontar el proceso coyuntural que nos convoca y fortalecer el movimiento estudiantil de forma que pueda proponer salidas viables a los demás problemas de la educación una vez superada esta coyuntura.

Respondemos a la opinión pública que el paro no ha sido prematuro, pues lo que buscamos es enfrentarnos a un proyecto de reforma antes de que éste pase al congreso, y no a una  ley lista para aprobar en el mes de octubre o noviembre.

Sabemos que es fundamental que una lucha que no persigue unas metas locales sino nacionales, se articule con  todas las demás universidades y sectores  para ejercer una presión efectiva. Esa es la razón de ser de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), y de la Mesa Amplia Regional Estudiantil (MARE), que apropósito se reúne hoy en la U. del Quindío y que demuestra que es falsa la afirmación que estamos solos en esto.

Entendemos que muchas universidades aún no entren en paro como lo estamos en la UTP. Si bien pocas lo han hecho, muchas otras han iniciado asambleas permanentes y anormalidades académicas para avanzar en la oposición a la reforma, además de otros problemas locales.

Comprendemos también que algunas otras universidades tradicionalmente fuertes en los procesos estudiantiles, hoy no se vean en el panorama nacional pues lastimosamente en este país los argumentos se silencian con plomo y no con debate, y en algunas universidades los líderes fueron diezmados con amenazas de muerte  dejadas en los muros de sus recintos educativos.

Denunciamos además las amenazas que la administración lanza a profesores y estudiantado de la UTP, manifestadas en la resolución # 18 del Consejo Académico, expedida el 26 de septiembre de 2011, que de manera descarada atropella el derecho al trabajo de profesores catedráticos y estudiantes monitores al anunciar la cancelación de contratos y beneficios de bienestar universitario. Le informamos a la comunidad que éstos son beneficios por los que pagamos una contraprestación y en el caso de bono de transporte y alimentos, son la única posibilidad de alimentarse que tienen muchos de los estudiantes y  además ni siquiera son financiados principalmente por dineros de la universidad.

Consideramos que la administración con el anuncio de procesos disciplinarios en esta resolución, emprende una persecución al estudiantado que intenta organizarse y hacer respetar las decisiones de la Asamblea General, pisotea los procesos organizativos al pasar por encima de las decisiones del estudiantado y constituye un llamado a la capucha a un movimiento que ha demostrado llevar un proceso más pacífico que todos los que le han precedido.

Repudiamos como de manera desleal presiona a los docentes con sus salarios,  para ponerse en contra de los estudiantes, lavándose las manos en un asunto que en este caso ha alcanzado tales magnitudes por la actitud sumisa de rectoría en asuntos que son de su entera incumbencia.

Siento tristeza también de la forma como personas emiten juicios lesivos para el movimiento estudiantil, desconociendo los progresos organizativos desarrollados en el actual paro, evidenciados por ejemplo en el foro desarrollado recientemente con el señor rector en el auditorio Jorge Roa Martínez, que fue una muestra de respeto y debate civilizado, en el cual con argumentos los estudiantes demostramos que muchas de las afirmaciones de Luis Enrique Arango son falsas y que es justo el paro.

En este momento se consolida la movilización universitaria de Pereira a Bogotá, que responde a la solicitud de acciones nacionales y que busca recoger en su recorrido las fuerzas de cada universidad y presionar en la capital del país, por la presentación pública del proyecto de reforma tal como quedó con las modificaciones anunciadas por el gobierno nacional, además de un pronunciamiento de la ministra de educación respecto a la iniciativa de propuesta alterna a la reforma, cuya construcción ya fue emprendida por el estudiantado de las universidades.

En éste momento cuando más visibles nos tornamos y cuando más presión mediática se ejerce sobre las directivas universitarias, es cuando más se reprime y obstaculiza el movimiento desde la administración de la universidad, pero también es el momento en que los estudiantes salimos a denunciar nuestro desacuerdo y a informarle a la comunidad que no vamos a abandonar la lucha a mitad de camino, y que haremos uso de los diferentes mecanismos para evitar que se impongan acuerdos y amedrenten estudiantes. Porque el paro lo iniciamos los estudiantes y lo finalizamos nosotros, cuando los estudiantes y en asamblea, decidamos que es momento de hacer la transición a otras formas de lucha.

 

Comunicado enviado por:

Diego Fernando Idárraga Zapata,

Estudiante de Séptimo semestre de Medicina y Cirugía de la UTP.

Correo electrónico: fernandoidarraga@hotmail.com