Desde niña, Ángela María Arenas Agudelo sintió una conexión profunda con la tierra. Creció en un entorno rural, rodeada de cultivos y ganado, observando con admiración cómo sus abuelas cultivaban la tierra con esmero y convertían simples semillas en vida. Aquellas experiencias marcaron su infancia y sembraron en ella una pasión que, con los años, se transformaría en una vocación: la producción agropecuaria.
Categorías: Estudiantes, Facultad de Ciencias Agrarias y AgroIndustrias