Durante este año, los jardines botánicos de Risaralda se reunieron en dos encuentros, uno en la Universidad Tecnológica de Pereira y otro en el municipio de Pueblo Rico, para compartir saberes, revisar avances y fortalecer el trabajo que cada institución viene adelantando en investigación, conservación y educación ambiental. Un espacio donde profesionales, estudiantes y aliados se encontraron para hablar de lo que se cuida y se cultiva en el territorio.

Este proceso se desarrolló en el marco del proyecto adelantado entre la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) y Federación Comunitaria para el Ordenamiento y Manejo de las Áreas Protegidas de Risaralda (FECOMAR), con el acompañamiento del Centro de Ciencia Jardín Botánico de la Universidad Tecnológica de Pereira. Según explicó Santiago Nieto Zapata, profesional de apoyo del Jardín Botánico UTP, la iniciativa buscó fortalecer la gestión de cada uno de los jardines botánicos del departamento.

A lo largo del año se realizaron actividades de monitoreo y conocimiento de la flora y fauna de la región, así como un taller dedicado a la implementación de viveros forestales para especies nativas. Estos espacios permitieron ampliar el entendimiento sobre los ecosistemas locales y abrir nuevas conversaciones sobre la conservación en Risaralda.

Para el cierre del proyecto, los días 19 y 20 de noviembre, se desarrolló una agenda que reunió a los participantes en un encuentro pensado para el diálogo, la participación y el intercambio de saberes sobre el quehacer de los jardines botánicos del departamento. Allí se contó con la participación de un profesor de la UTP, quien compartió una charla sobre ecología de artrópodos, destacando el papel fundamental de estos organismos en las dinámicas ecosistémicas.

Durante la jornada también se socializó la página web creada como producto del proyecto, donde se sintetiza gran parte de la información recopilada. Además, se presentaron los resultados del inventario georreferenciado de flora y la caracterización de fauna, aves y herpetos (reptiles y anfibios), con datos detallados y tablas de referencia.

El encuentro finalizó con un recorrido por el Jardín Botánico Cuna de Venus del Tatamá, en Pueblo Rico, un escenario liderado por la Institución Educativa San Pablo y acompañado por la alcaldía municipal. Un cierre que dejó aprendizajes y un fortalecimiento visible del trabajo que realizan los jardines botánicos del departamento.

Este proyecto se desarrolló gracias al convenio establecido entre la CARDER y FECOMAR, entidades que siguen impulsando la gestión de las áreas protegidas en Risaralda.