La vida nos invita a detenernos, a escucharnos y a escribir. A veces, basta una historia guardada, una emoción contenida o un deseo silencioso de narrar lo que somos para entender que la escritura no es un oficio distante, es un puente. Y ese lugar lo encontró el Diplomado en Escritura Creativa de la Universidad Tecnológica de Pereira, una propuesta que nació para darle voz a quienes tenían mucho por contar.




El diplomado surgió desde la Maestría en Estudios Culturales y Narrativas Contemporáneas, como una actividad de extensión impulsada por la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Extensión. A esta iniciativa se sumaron la Facultad de Bellas Artes y Humanidades, el Departamento de Humanidades y el Doctorado en Literatura, creando una alianza que apostó por una formación integral, sensible y profundamente humana.
“Llegamos hoy al cierre con la charla de la escritora Lina María Parra, un referente nacional de la narrativa colombiana”, explica Juan Rave, director de la maestría. Ese cierre simboliza más que el final de un proceso académico; representa el nacimiento de nuevas voces, nuevas miradas y nuevas formas de interpretar el mundo a partir de la palabra.
Durante varias semanas, los participantes transitaron por diferentes territorios de la creación: desde la poesía íntima hasta la narrativa gráfica, pasando por la crónica, el cuento y finalmente la novela. Cada módulo fue una puerta abierta hacia el descubrimiento personal y literario.
Más de 137 personas se postularon para ser parte del diplomado. Sin embargo, solo 25 becarios fueron seleccionados, no por falta de talento, sino porque el rigor del proceso buscaba garantizar un espacio sólido, cercano y formativo. Muchos de esos seleccionados nunca habían tenido una formación formal en escritura, pero cargaban consigo historias vibrantes, sensibles y potentes. “El diplomado se convirtió para ellos en una oportunidad de consolidar un camino que antes parecía inalcanzable” comenta el director de la Maestría en estudios culturales y narrativas contemporáneas.
La esencia del programa no fue solo enseñar a escribir, sino acompañar la construcción de una voz propia. Cada clase, cada taller y cada conversación con escritores invitados permitió que los participantes entendieran que la escritura es un acto político, emocional y profundamente transformador.
Juan Rave lo resume con claridad “el propósito del diplomado fue democratizar el acceso a la formación creativa, abrir un espacio serio y profesional donde la pasión por la palabra pudiera convertirse en herramienta, oficio y proyecto de vida”.
Y aunque esta primera edición cubrió un amplio espectro de géneros y formatos, ya se proyectan nuevas versiones que incluirán aún más enfoques y ejercicios creativos. Porque escribir también es un modo de habitar el mundo, de revisarlo y de imaginarlo distinto.
En un país donde las historias son tantas como las voces que las sostienen, espacios como este diplomado se vuelven esenciales. Son una oportunidad para que quienes escriben desde la intuición, el deseo o la experiencia encuentren acompañamiento académico, comunidad y guía experta.
Porque la escritura, como el arte y como la educación, tiene el poder de abrir caminos, sanar memorias y construir puentes. Y eso, justamente, es lo que este diplomado ha comenzado a sembrar en sus participantes.
Si estás buscando una experiencia universitaria que te forme profesionalmente y te transforme como persona, la Universidad Tecnológica de Pereira tiene todo que ver contigo. Ingresa aquí https://wa.me/15557464584 y conoce los programas de posgrado disponibles.








