La Universidad Tecnológica de Pereira es un lugar que ha sido testigo de miles de historias inspiradoras una de ellas es la de Ángela Jazmín Gómez Hincapié egresada del programa de Ciencias del Deporte y la Recreación, hoy es directora de los posgrados en Gerencia del Deporte, líder del grupo de investigación en Gerencia, y docente del programa de Ciencias del Deporte. Su camino además de reflejar compromiso, vocación y amor por la alma mater, es un ejemplo de la dedicación de quienes, desde el aula y la investigación, contribuyen al crecimiento institucional y personal de toda una comunidad.
Actualmente, Ángela hace parte de la Asociación de Egresados de la Universidad Tecnológica de Pereira (ASEUTP), donde lleva un año y medio representando con orgullo a quienes comparten su amor por la institución. Desde allí, ha promovido la participación de los egresados en espacios deportivos y académicos, especialmente en el área de Ciencias del Deporte, fomentando el sentido de pertenencia y el crecimiento profesional.
En su rol dentro de la universidad, Ángela es directora de los posgrados en Gerencia del Deporte, lidera el grupo de investigación en Gerencia, y acompaña los procesos de prácticas profesionales y extensión de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Su historia profesional parte de vivencias como entrenadora de baloncesto, directora de bienestar universitario y directora de un ente municipal en Dosquebradas, cargos en los que siempre priorizó la transparencia, la formación en valores y el bienestar de la comunidad.
Más allá de su carrera académica, Ángela destaca por su visión humana y familiar. Felizmente casada y madre de Samuel, estudiante de Derecho, considera que su mayor proyecto de vida es su hogar. “Mi familia es mi motor, el mejor proyecto que he construido”, afirma con orgullo.
A lo largo de su trayectoria, Ángela ha demostrado que la felicidad profesional y personal se construye desde la pasión y el equilibrio. “Yo no trabajo mucho, simplemente soy feliz haciendo lo que amo. También saco tiempo para cocinar, coser, hablar con mis plantas y disfrutar de la naturaleza”.
Hoy, después de 25 años como docente de la UTP, Ángela siente la satisfacción de haber cumplido su propósito: devolverle a la universidad todo lo que le ha dado. Reconoce el apoyo de sus colegas, estudiantes y directivos, y se siente agradecida por formar parte de una comunidad que la ha visto crecer.
“Estoy en la etapa de retribuir, de seguir aportando con pasión, disciplina y compromiso al desarrollo del programa y de nuestros egresados. Amo lo que hago y soy feliz haciéndolo”, concluye Ángela, dejando un mensaje de inspiración para todos aquellos que encuentran en la UTP el lugar donde sus sueños pueden hacerse realidad.