Cada 29 de octubre el mundo conmemora el Día Mundial de la Prevención de Accidente Cerebrovascular (ACV), una fecha clave para generar conciencia sobre una de las principales causas de discapacidad y muerte en el planeta, pero también una de las más prevenibles. Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Pereira, el doctor Carlos Andrés Montilla, docente y neurólogo del Hospital Universitario San Jorge, resalta la importancia de la educación, la prevención y la atención oportuna frente a esta enfermedad.

“Un ACV es una condición en la que se altera el flujo sanguíneo que llega al cerebro, ya sea por una obstrucción o por la ruptura de un vaso sanguíneo. Esto genera daño en diferentes áreas del sistema nervioso central y puede ocasionar consecuencias discapacitantes”, explica el especialista.

Entre las principales manifestaciones se encuentran la pérdida de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, alteraciones en la marcha, en la visión o en el equilibrio. Por eso, el doctor Montilla enfatiza en la necesidad de reconocer los signos de alarma y actuar de inmediato.
“Si una persona presenta desviación de la cara, habla enredada o debilidad en un lado del cuerpo, debe acudir de inmediato a un hospital preparado para la atención de estos casos. Recordemos que el tiempo es cerebro”, subraya.

El profesional destaca que, en Pereira, instituciones como el Hospital Universitario San Jorge cuentan con programas especializados para atender a los pacientes con ACV de forma rápida y efectiva, lo que puede reducir significativamente el grado de discapacidad posterior. “Es fundamental que la población llame al 123, la línea de emergencias, para que el sistema direccione al paciente al centro con las condiciones necesarias para su atención”, añadió.

Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTP, la labor se centra en la formación de futuros profesionales y en la educación continua del personal médico y no médico sobre la identificación y manejo oportuno del ACV. “Estamos cambiando el paradigma de la atención. Queremos que desde el pregrado se comprenda la importancia de reconocer los síntomas tempranos y actuar de forma inmediata”, afirma el docente.

Finalmente, el doctor Montilla resalta que esta fecha no solo busca recordar la gravedad del ACV, sino también promover hábitos de vida saludables que pueden prevenir su aparición. “Es una enfermedad potencialmente prevenible. Evitar el cigarrillo, alimentarse de forma adecuada, reducir el consumo de sodio y mantener una vida activa son medidas que marcan la diferencia”, concluye.

Con esta conmemoración, la Universidad Tecnológica de Pereira y la Facultad de Ciencias de la Salud invitan a toda la comunidad a unirse a la prevención del accidente cerebrovascular, adoptando hábitos de vida saludables y actuando con rapidez ante los signos de alarma. Cada acción cuenta, cada minuto importa y cada decisión puede salvar una vida. En este Día Mundial del ACV, recordemos juntos que el tiempo es cerebro.