La Facultad de Ciencias Empresariales, a través del Centro de Liderazgo Regional UTP, continúa fortaleciendo su compromiso con la formación integral y el liderazgo de sus estudiantes, a través de espacios académicos que buscan trascender el aula e incidir en el bienestar de la comunidad universitaria. En el marco del diplomado Laboratorio de Cambio, se vienen desarrollando proyectos que, diseñados e implementados por los mismos estudiantes, buscan dar respuesta a problemáticas reales, fomentar la innovación y propiciar transformaciones positivas en distintos escenarios.



En esta oportunidad, el estudiante Santiago Betancur de Licenciatura en Artes Visuales, en conjunto con Erika Echeverry, docente de la Facultad de Ciencias Empresariales y coordinadora del Centro de Liderazgo Regional, orientó su proyecto hacia el fortalecimiento de la salud mental y del sentido de pertenencia de los estudiantes de la Facultad de Bellas Artes. Como parte de esta propuesta conjunta, se llevaron a cabo talleres vivenciales que culminaron recientemente con una experiencia denominada Baño de bosque o Shinrin-Yoku.
Esta actividad consistió en una meditación guiada que invitó a los participantes a conectarse con el entorno natural, a percibir con atención los sonidos, el viento y la vida que habita en el bosque, y a reconocer las sensaciones del propio cuerpo a través de la respiración y la introspección consciente.
El Baño de bosque o Shinrin-Yoku permitió que los asistentes explorarán la importancia de detenerse, escuchar y soltar aquello que muchas veces permanece guardado y que resulta difícil de expresar. A esta vivencia se sumaron dinámicas de escritura reflexiva y espacios de conversación, donde los estudiantes compartieron pensamientos, experiencias y situaciones personales. El propósito de este ejercicio fue reconocer que las dificultades de uno pueden ser también las de otro y que, en comunidad, es posible construir caminos de apoyo mutuo, resiliencia y acompañamiento emocional.
De acuerdo con la percepción de los participantes, el encuentro no solo constituyó un cierre significativo de los talleres, sino también un recordatorio de la importancia de la empatía y del cuidado colectivo. Asimismo, se valoró como una oportunidad para fortalecer vínculos entre estudiantes de distintas facultades, lo que resalta el papel del Laboratorio de Cambio como un escenario de articulación interdisciplinar y de construcción de ciudadanía universitaria.
La Facultad de Ciencias Empresariales resalta la labor de los estudiantes en la implementación de iniciativas que generan impacto más allá de lo académico, contribuyendo al bienestar y la calidad de vida de la comunidad universitaria, con proyectos como este.