A sus 18 años, Johan Sebastián Leal Marín inicia su camino en la educación superior con una convicción que va más allá de lo académico. Estudiante de primer semestre de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Tecnológica de Pereira, Sebastián representa el espíritu de superación, resiliencia y esperanza que define a muchos jóvenes colombianos.
Fanático del fútbol y admirador de Falcao García, Sebastián es un joven alegre, dedicado y profundamente agradecido con su abuela, Mónica Adriana Marín Moreno, quien ha sido su guía, maestra y principal apoyo desde que era niño. “Gracias a ella estoy acá en estos momentos en la universidad, y gracias a mi esfuerzo y dedicación en todos estos años”, cuenta con emoción.
Su historia está marcada por una dura experiencia médica: a los ocho meses de nacido, contrajo una bacteria llamada meningococcemia con púrpura fulminans, que lo mantuvo hospitalizado durante un año. Las secuelas fueron devastadoras: perdió extremidades inferiores y superiores, la nariz, y sufrió múltiples laceraciones. Su cuerpo ha sido reconstruido poco a poco, y hoy enfrenta la vida con prótesis, fuerza y determinación.


“Desde pequeño me enseñaron todas las cosas de la vida. Mi abuela fue quien me enseñó a escribir, a leer. Ella me amarraba lápices a los muñones y me enseñaba en casa porque no me aceptaban en los colegios públicos”, recuerda Sebastián. Su abuela, con orgullo, relata cómo lo formó desde cero: “Yo fui su maestra, su tutora, todo. Él tiene talento, inteligencia y merece estar en una universidad”.
Aunque inicialmente intentó ingresar al SENA, el destino lo llevó a la UTP, donde fue admitido y donde hoy se siente acogido. “Me aceptaron en la universidad y ya aquí no me voy”, afirma con firmeza. La UTP ha sido clave en su proceso de adaptación y crecimiento. “Me han apoyado con alimentación, transporte, y gracias al decano de la facultad de Tecnología Edgar Salazar tengo de nuevo mi prótesis. Eso me permite seguir estudiando y cumplir mis sueños, también agradezco el apoyo de Osiel Arbeláez Salazar el director del programa, su apoyo ha ido mucho mas allá de las aulas”.
Sebastián eligió Ingeniería Mecatrónica por una razón profundamente personal: “Desde pequeño me ha interesado porque uso una pierna ortopédica y me enviaron una mano biónica. Quiero crear una mano biónica para mí y para otras personas que no tienen los recursos para comprar una prótesis”.
Su historia es un testimonio de lucha, pero también de visión. En sus palabras se refleja el compromiso con el estudio y el deseo de transformar la vida de otros a través de la tecnología. “Sé que me voy a convertir en un gran profesional. Estudiar no es fácil, pero con esfuerzo, dedicación y disciplina, todo se puede lograr”.
Cabe destacar que la Universidad Tecnológica de Pereira, a través de su Política de Bienestar Institucional, ha logrado acompañar integralmente a estudiantes como Sebastián, brindándoles apoyo en alimentación, transporte y acceso a servicios fundamentales. Este compromiso permite que jóvenes con historias de vida inspiradoras puedan aprovechar al máximo su paso por la UTP y avanzar con firmeza en la construcción de sus sueños.
La Universidad Tecnológica de Pereira se enorgullece de recibir a estudiantes como Johan Sebastián Leal Marín, quienes con su ejemplo inspiran a toda la comunidad universitaria y demuestran que el conocimiento, cuando se acompaña de voluntad y corazón, puede cambiar el mundo.