Juan Esteban Gómez Álvarez se convertirá oficialmente en ingeniero en sistemas de la Universidad Tecnológica de Pereira. Y aunque el acto de grado representa la culminación de una etapa, para él es solo un punto más en una historia tejida desde la infancia, y la convicción de que su destino estaba inevitablemente ligado al mundo del software.

“Mi papá siempre dice que yo nací siendo ingeniero de sistemas”, cuenta Juan Esteban entre sonrisas. Y no es una exageración, su primer contacto con un computador fue a los cuatro años, cuando en casa apareció un pequeño equipo que su padre empezó a usar para desarrollar programas de software. “Yo lo veía trabajar y me fascinaba. Desde ahí nació mi pasión”, recuerda.

El interés se consolidó en el colegio, cuando en los grados 10° y 11° participó en talleres de programación que lo dejaron “completamente encantado”. No tardó en confirmar su vocación con la prueba de orientación profesional de la UTP, el resultado fue un 90% de afinidad con Ingeniería en Sistemas. El camino era claro, y Juan Esteban lo tomó sin dudar.

Durante sus años en la UTP, Juan Esteban no solo desarrolló habilidades técnicas, sino que se sumergió en un entorno que lo transformó personal y profesionalmente. “Como toda carrera, tuvo sus dificultades, pero estoy muy agradecido con todos los profesores que conocí. Ellos me enseñaron no solo a programar, sino a ser, a entender lo que este mundo tiene para ofrecer y a inspirarme con cada historia que me cruzaba en el camino”, comenta.

Recuerda especialmente a uno de sus mentores, el profesor Omar Trejos, cuya filosofía de enseñanza lo marcó profundamente. “Todo lo que programo ahora, lo hago basado en lo que él nos enseñó. Su manera de ver el mundo era divertida, inspiradora. Me cambió la vida”.

Juan Esteban no esperó a graduarse para dar sus primeros pasos en el mundo profesional. Actualmente trabaja como desarrollador en Green, una empresa con la que ha liderado proyectos de impacto social y tecnológico. Uno de los más significativos ha sido «Mujer Segura», una plataforma diseñada para ofrecer apoyo y protección a las mujeres en Pereira, en colaboración con la Alcaldía y las comisarías de familia. “Fue un proyecto muy bonito. Me sentí muy orgulloso de aportar desde la tecnología a una causa tan importante”, dice.

También ha desarrollado plataformas como Centauro, pensada para mejorar la gestión de las prácticas clínicas de los estudiantes de Medicina en la UTP, y GobTech, un sistema integral de procesos para la Alcaldía. “Siento que he llegado a un punto perfecto. He conocido a las personas correctas, las que me han impulsado y me han ayudado a cumplir mis sueños”.

La familia ha sido, sin duda, un pilar fundamental en su camino. Su padre, quien le mostró por primera vez el mundo del software, ha sido su modelo a seguir. Su madre, profesional de apoyo en la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTP, fue quien lo impulsó a enfocarse en proyectos con impacto. “Ella me conectó con necesidades reales que ayudé a resolver desde mi conocimiento. Fue una oportunidad gigante para crecer”, afirma.

Hoy, Juan Esteban se gradúa, pero su historia no se detiene. Más bien, continúa con el mismo impulso que lo llevó, siendo niño, a quedarse maravillado frente a un computador. Ahora lo hace con herramientas más complejas, con experiencia profesional y, sobre todo, con una visión clara. La tecnología no solo es su pasión, también es el medio con el que sueña transformar el mundo. _