La Universidad Tecnológica de Pereira, a través de su programa institucional UTP en Tu Territorio, avanza en la descentralización de la educación superior con una oferta académica ajustada a las realidades sociales y productivas de los municipios rurales de Risaralda.  

Uno de los logros más destacados de esta estrategia ha sido la implementación de la Tecnología en Producción Agrícola Integrada, un programa con registro calificado para ofertarse en seis municipios y que ya cumple su primer semestre en el municipio de Pueblo Rico. 

Ana María López Gutiérrez, directora del programa, explicó que esta tecnología “hace parte de la apuesta del Gobierno Nacional por aumentar la educación superior en los territorios”, en el marco del Programa Integral de Cobertura liderado por el Ministerio de Educación. Desde marzo de este año, una cohorte de 30 estudiantes inició su formación académica, en su mayoría campesinos e indígenas de las etnias Embera Chamí y Embera Katío, así como población afrodescendiente y mestiza. 

“El proceso ha sido muy bonito porque la universidad se ha ido ajustando a esta realidad que nos compete a todos, que es la realidad campesina”, aseguró la profesora López, destacando también los retos logísticos, pedagógicos y administrativos que ha implicado llevar el programa a un territorio rural y multicultural. “Hemos aprendido a ofrecer un programa académico en contextos diferentes, y la universidad ha mostrado toda su voluntad para que esto funcione”. 

Uno de los aspectos más relevantes del programa es su enfoque pedagógico, el cual prioriza la práctica y la vinculación directa con el entorno productivo. “Desde el primer día hemos procurado incorporar enormemente la práctica a nuestras labores pedagógicas”, aseguró. Los estudiantes han establecido cultivos, trabajado en grupos colaborativos y llevado la teoría al terreno, incluso cuando no cuentan con tierras propias. “Los que no tenían tierra se juntaron con un compañero para poder aplicar lo aprendido”. 

El componente multicultural del grupo ha sido una riqueza y también un desafío. La profesora reconoce que “entramos con grandes diferencias en la formación de bachillerato y también con la particularidad de las lenguas y costumbres indígenas”, lo cual ha exigido sensibilidad e innovación por parte del equipo docente. Para ello, el programa ha contado con docentes comprometidos que han adaptado su enfoque metodológico, promoviendo una formación integral con fuerte presencia práctica. 

El semestre académico culminará el 20 de julio, y se espera que el segundo semestre comience en agosto. “La idea es conservar un calendario similar al de la universidad, pero con la flexibilidad necesaria para adaptarnos a cada contexto”, indicó la directora. 

Actualmente, la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria, responsable del programa, promueve la apertura de nuevas cohortes en los municipios de Belén de Umbría y Quinchía. Las inscripciones ya están abiertas y se espera que, una vez se reúna el número requerido, inicie la formación en estas nuevas localidades. 

La Tecnología en Producción Agrícola Integrada se consolida así como una alternativa real de acceso a la educación superior, centrada en el territorio, con pertinencia social, vocación productiva y visión de inclusión.