Desde su creación en 2008, el Semillero de Investigación en Mecabótica, adscrito a la Facultad de Tecnología de la Universidad Tecnológica de Pereira, se ha consolidado como un escenario clave para la formación temprana en investigación aplicada, el aprendizaje tecnológico y el desarrollo de habilidades prácticas en estudiantes del programa de Ingeniería Mecatrónica, así como en aquellos interesados en las áreas de automatización, inteligencia artificial y robótica.











Un semillero con historia y visión
Mecabótica fue el primer semillero del programa de Ingeniería Mecatrónica, y nació como respuesta a la necesidad de involucrar a los estudiantes desde los primeros semestres en proyectos reales, especialmente en las áreas de automatización, instrumentación y procesamiento de imágenes. Fue fundado por los profesores Jimmy Alexander Cortés, Hernán Quintero y William Prado.
“Los docentes vieron la necesidad de convocar a los estudiantes a hacer parte de un semillero vinculado directamente con sus áreas de trabajo”, explica el profesor Osiel Arbeláez Salazar, director del programa y del grupo de investigación Mecabot, clasificado en categoría B por MinCiencias, del cual se desprenden los semilleros Mecabótica (2008) y RISC (2022).
Etapa de transformación y nuevas líneas de investigación
En 2024, Mecabótica inició una etapa de transformación académica y metodológica, integrando tecnologías emergentes en sus líneas de trabajo. Hoy, el semillero trabaja en temas como:
- Inteligencia Artificial
- Machine Learning y Deep Learning
- Minería y ciencia de datos aplicada
- Dispositivos embebidos y edge computing
“Ya iniciamos con un estudiante tutor, Andrés, quien dicta cursos de Python… También contamos con el profesor Edward González como tutor académico, y desde el semestre pasado comenzamos a trabajar en IA de manera formal”, agrega el profesor Arbeláez. El objetivo es que los estudiantes trabajen desde el inicio con herramientas reales y casos prácticos que simulan entornos industriales.
Un espacio de aprendizaje académico y humano
Ubicado en el salón S-202 del edificio 15D, el semillero cuenta con computadores de alto rendimiento, osciloscopios, fuentes de voltaje, impresoras 3D y equipos de prototipado rápido. “Aquí hay mucho con qué trabajar. Los estudiantes pueden aprender desde programación en Python hasta análisis de datos y fabricación de prototipos”, señala el profesor Arbeláez.
Además de su impacto académico, Mecabótica ha desarrollado iniciativas de extensión social, como cursos de robótica para el ICBF, dirigidos a jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Este semillero está abierto a estudiantes desde primer semestre y fomenta el ingreso temprano a espacios de experimentación. “Desde 2020, la pedagogía del programa se basa en el aprendizaje por proyectos. El semillero permite desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, pensamiento crítico, manejo de tecnologías y búsqueda eficiente de información”, concluye Arbeláez.
Con más de una década de trayectoria, el Semillero en Mecabótica se proyecta como un entorno formativo, colaborativo e innovador, ideal para quienes desean explorar y aplicar conocimientos en áreas de alto impacto tecnológico.
Las convocatorias para el semestre 2025-2 estarán abiertas para estudiantes de todos los semestres que deseen sumarse a esta comunidad de creación, investigación y transformación.