«Nunca dejen de sorprenderse». Así cierra Sebastián Arango Montoya una conversación que, más que una entrevista, es un recorrido vital que mezcla pasión, humor, crítica y humanidad. A sus 22 años, este estudiante de Licenciatura en Tecnología en la Universidad Tecnológica de Pereira ha encontrado en el cómic, el cine y la cultura pop una forma de contar el mundo, comprenderlo y enseñarlo desde un lugar auténtico y sensible.



Nacido en España, pero radicado en Colombia desde hace más de una década, Sebastián ha logrado integrar lo mejor de ambas culturas para formar una voz propia. No solo como creador de contenido digital, sino como educador en potencia, narrador incansable y explorador de esos «universos alternos» donde lo geek también es político, pedagógico y profundamente humano.
Contar para comprender el mundo
Durante la pandemia, Sebastián subió su primer video a YouTube. Hablaba de películas y cultura geek. Sin saberlo, ahí comenzó una forma de comunicación que ha crecido con él y que hoy se articula con su carrera universitaria. «El enfoque de la licenciatura me ha enseñado a ver mi audiencia como si estuviera en un aula», afirma. Su objetivo no es solo entretener: es provocar preguntas, generar vínculos y transformar información en conocimiento.
Entre clases, cómics y contenido
Para Sebastián, no hay fronteras entre lo académico y lo digital. Sus tareas se convierten en videos, sus lecturas en guiones, sus inquietudes en contenido. Esta coherencia creativa le ha permitido consolidar una voz clara y con estilo propio, que ya lo llevó a tener un programa en la Emisora Cultural de Pereira y a participar en el Comic Fest, uno de los eventos más relevantes del país para los amantes del cómic. Incluso cuando uno de sus videos fue descontextualizado y difundido por medios nacionales durante su intercambio en Madrid, supo responder con humor y madurez.
«Internet es efímero, todo son olas que suben y bajan», comenta. Y en ese vaivén, él sigue creando.
Si tuviera un superpoder…
Cuando le preguntan cuál sería su superpoder ideal, Sebastián responde sin dudar:
retroceder dos minutos en el tiempo. No para cambiar el pasado, sino para corregir pequeños errores cotidianos. La idea le viene de Más allá de los dos minutos infinitos, película japonesa dirigida por Junta Yamaguchi, donde un café se convierte en un portal temporal que permite ver dos minutos al futuro.
Para Sebastián, esa posibilidad de actuar mejor al instante vale más que volar o hacerse invisible.
Cómics que enseñan y cuestionan
Además de crear contenido, Sebastián también recomienda historias que lo inspiran. Una de ellas es The Boys, serie basada en el cómic de Garth Ennis y Darick Robertson, adaptada por Eric Kripke para televisión. Con humor negro y sátira política, la historia desmonta el modelo clásico del superhéroe y revela los abusos de poder. A Sebastián le interesa cómo estas narrativas desmitifican lo establecido y abren espacio para cuestionar. Porque para él, los cómics no son solo entretenimiento: son herramientas para pensar el mundo y confrontarlo desde otros lenguajes.
Una historia para compartir
Sebastián no hace contenido para volverse famoso. Lo hace porque cree en el poder de las historias para conectar con los demás. Por eso su recorrido vale la pena: recuerda que también se puede aprender con una viñeta, que un aula puede ser una cámara encendida, y que cuando algo se hace con el corazón, puede dejar huella.«Sorprenderse nos salva», dice. Tal vez ahí esté su verdadero superpoder.
Una historia que apenas comienza, pero que ya inspira a estudiantes, docentes y personas de todas las edades a mirar el mundo con más curiosidad. Como lo hace Sebastián.