En la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Tecnológica de Pereira se consolida un espacio que ejemplifica cómo la teoría se transforma en experiencia práctica y cómo la tecnología de punta puede estar al servicio de la formación académica. Se trata del Laboratorio de Manufactura Flexible, liderado por el profesor John Andrés Muñoz Guevara, docente del programa de Ingeniería Industrial desde el año 2013.





Este laboratorio se ha convertido en un referente regional por su nivel de dotación tecnológica y enfoque pedagógico. Allí, los estudiantes no solo observan: programan, diseñan, solucionan problemas reales y aplican los conocimientos adquiridos en clase. Entre los equipos disponibles se encuentran robots industriales ABB, sistemas de visión artificial, centros de mecanizado CNC, impresoras 3D, entornos de realidad aumentada y virtual, y celdas de manufactura totalmente integradas.
“El objetivo es que los estudiantes interactúen activamente con los equipos… Eso marca la diferencia frente a otros laboratorios del país”, explica el profesor Muñoz.
Un espacio formativo con impacto real
Más de una década después de asumir la dirección del laboratorio, el profesor Muñoz ha liderado una transformación que va más allá de lo tecnológico: el Laboratorio de Manufactura Flexible es hoy un centro de investigación e innovación donde convergen estudiantes de pregrado y posgrado interesados en áreas como la automatización, la robótica y los procesos industriales.
David Fernando Arboleda Viveros, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Industrial y monitor del Semillero de Investigación en Manufactura Flexible, afirma:
“Aprendí a programar robots y a entender mejor cómo funciona la industria real. Este laboratorio me dio otra perspectiva de mi carrera”.
Por su parte, Juan Manuel Mejía, también estudiante del programa, destaca el valor práctico del espacio:
“Aquí nos preparamos para resolver problemas reales en producción, líneas de ensamblaje, robótica y diseño 3D. Es un entrenamiento completo antes de graduarnos”.
Agrega además que el laboratorio fomenta un profundo sentido de pertenencia:
“Todo se vuelve muy personal. Nos apropiamos del lugar, de los materiales, de los retos. Es nuestro laboratorio”.
Una invitación abierta al conocimiento
El laboratorio está disponible para toda la comunidad universitaria.
“No es un espacio exclusivo para FACIEM. Queremos que más estudiantes de otras facultades vengan, aprendan, investiguen y sueñen con transformar la industria desde la academia”, señala el profesor Muñoz.
Tecnología, formación y comunidad académica
Con una combinación única de infraestructura de alta tecnología, orientación docente especializada y entusiasmo estudiantil, el Laboratorio de Manufactura Flexible reafirma el compromiso de la Universidad Tecnológica de Pereira con una formación aplicada, pertinente y conectada con las exigencias del entorno industrial actual.