La Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) celebró con orgullo los 25 años del Guaducto, una obra emblemática construida en guadua por el maestro carpintero alemán Jörg Stamm, cuya reciente visita al campus universitario estuvo marcada por la nostalgia y el reconocimiento al valor arquitectónico y simbólico de esta estructura.


El Guaducto UTP, levantado en el año 2000 como parte de un ambicioso proyecto urbanístico, se ha convertido con el tiempo en un ícono de sostenibilidad, innovación y apropiación universitaria. Su creador, Jörg Stamm, regresó al lugar donde hace un cuarto de siglo dejó lo que él llama su «bebé», en una obra que nació como un taller práctico y se transformó en un referente nacional.
“Nuestro puente también es mi puente. Lo construimos en un workshop de un mes y medio, y aunque no cumplió la función vial para la que fue pensado, se convirtió en un monumento. Se ha mantenido, ha envejecido bien y aún está firme”, expresó emocionado el maestro alemán.
Esta visita fue posible gracias a la gestión del decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria, Jorge Augusto Montoya, quien invitó a Stamm a recorrer las construcciones en guadua del campus y compartir su experiencia con la comunidad universitaria.
Un legado que trasciende el tiempo
El Guaducto fue la primera estructura en bambú dentro de una ciudad colombiana que obtuvo permisos urbanos, gracias a cálculos estructurales detallados que demostraron la viabilidad de este material natural para proyectos de gran escala. Su origen se remonta a una estrategia conjunta entre la UTP y el gobierno alemán para fortalecer la formación en ciencias ambientales tras el terremoto de 1999.
“Queríamos que los carpinteros que ayudaron en la reconstrucción del Eje Cafetero fueran más allá, construyendo colegios, salones comunales y puentes. Así nació este proyecto», recordó Stamm.
Un puente con historia, uso y afecto
Con el paso del tiempo, el puente —aunque no cumplió su propósito inicial de conexión vial— se convirtió en un espacio de encuentro, aire fresco y conversación para los estudiantes. Su resistencia estructural y valor estético lo han mantenido vigente, con mantenimiento constante a cargo de la Universidad, lo que ha permitido su conservación como parte del paisaje institucional.
“Mi bebé está muy bien. Ya está gris, pero puede durar otros 20 años más. Está en buenas manos”, afirmó Stamm, destacando el cuidado de la Universidad por su obra.
Sostenibilidad y visión institucional
La visita también sirvió para reflexionar sobre el papel de la arquitectura sostenible y la innovación en materiales alternativos, como la guadua y el bambú, en la construcción de campus resilientes. La UTP, con múltiples edificaciones que emplean estos materiales, se posiciona como referente regional en construcción ecológica.
Gracias al impulso de la Facultad de Ciencias Agrarias y Agroindustria y el respaldo institucional, la UTP reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio arquitectónico, la sostenibilidad ambiental y la formación con conciencia social.
La presencia de Jörg Stamm y el aniversario del Guaducto no solo celebran una historia compartida, sino que proyectan el futuro de la arquitectura sostenible en el ámbito académico. El Guaducto UTP no es solo una estructura física: es una conexión entre el conocimiento y el entorno, entre la memoria y la innovación.
La Universidad Tecnológica de Pereira lo hace posible.