La UTP fortalece la vida cultural de la ciudad a través de la música y el talento de sus estudiantes
Durante la Semana Santa, Pereira no solo se llena de tradición y recogimiento espiritual, sino que también se convierte en un escenario donde el arte cobra vida. Este año, los balcones líricos, ubicados en el corazón de la ciudad, ofrecerán interpretaciones de música sacra y canto lírico que acompañarán las procesiones y momentos de reflexión. Se trata de una iniciativa que une a la comunidad en torno a la fe, el arte y la educación, con un papel fundamental de la Universidad Tecnológica de Pereira.



La Facultad de Bellas Artes y Humanidades, en articulación con la Escuela de Música de la UTP, ha sido clave en la consolidación de este evento como una tradición que enriquece la vida cultural de Pereira. “La institución no solo ha aportado las voces que interpretan las obras, sino también los futuros cantantes líricos, pianistas, instrumentistas y directores que emergen desde sus aulas para poner su talento al servicio de la comunidad”, señala Julio Mejía, docente de la Facultad.
Muchos de estos artistas, formados en la Universidad, regresan año tras año para compartir su arte, aun después de haber emprendido carreras en otras ciudades o países. Lo hacen movidos por un profundo sentido de gratitud y pertenencia, en un gesto que refleja el impacto de una formación artística sólida y comprometida con lo social.
Los balcones líricos se han posicionado como una experiencia cultural singular, gracias a su ubicación estratégica en espacios representativos del centro de la ciudad, los cuales estarán activos el Viernes y Sábado Santo:
- Banco de Bogotá: calle 19 con carrera 8.ª
- Parque de La Libertad: calle 14 con carrera 7.ª
- Palacio Municipal
Estas presentaciones no solo ofrecen momentos de contemplación y belleza artística, sino que también evidencian el papel de la UTP como un puente educativo, donde el conocimiento se transforma en impacto cultural. Desde programas como la Licenciatura en Música, se forman artistas que luego la comunidad reconoce, acoge y celebra.
Cada interpretación que emana desde estos balcones es también el eco del trabajo formativo de la Universidad, reflejo del esfuerzo constante de los docentes y de la pasión de los estudiantes. Los balcones líricos son más que una puesta en escena: son una manifestación del poder transformador del arte cuando se cultiva en la academia y florece en comunidad.
Esta Semana Santa, Pereira volverá a confirmar que la fe y el arte pueden caminar juntos, y que la música, nacida del corazón y de la formación rigurosa, tiene el poder de tocar el alma.