Semillas, saberes y cultura para cultivar un mundo más justo y sostenible
El pasado 2 de abril, la Universidad Tecnológica de Pereira fue nuevamente escenario del Mercado Agroecológico, una iniciativa que, más allá de ser un lugar de intercambio de productos, se consolida como un espacio de resistencia cultural y transformación social, donde confluyen prácticas ancestrales, saberes populares, arte y sostenibilidad.



Impulsado por la comunidad universitaria y actores locales comprometidos con la defensa de la vida y el territorio, este mercado propone una forma alternativa de relación con la tierra, basada en el respeto por los ciclos naturales, el cuidado del cuerpo y la construcción colectiva del conocimiento.
Gustavo Muñoz: arte, semillas y memoria viva
Uno de los protagonistas del mercado es Gustavo Muñoz, promotor de la agroecología y creador de propuestas artísticas con enfoque ambiental y comunitario. Desde hace cuatro años participa activamente en esta feria, compartiendo no solo sus productos, sino también su visión de mundo.
En esta edición, presentó su obra «Corazón Iluminado», una pieza inspirada en el útero femenino y en figuras históricas como La Malinche y Frida Kahlo. El nombre, tomado de un poema de Porfirio Barba Jacob, encarna un llamado al cuidado de la vida, la memoria y la naturaleza, integrando lo simbólico con lo espiritual.
Gustavo ofreció semillas de níspero valluno, achira, chochos y zapallo, reconocidas tanto por su valor nutricional como por su uso en la medicina ancestral. Además, expuso instrumentos musicales elaborados con semillas e intervenciones artísticas construidas a partir de materiales reciclados, demostrando que el arte y la sostenibilidad pueden caminar de la mano.
Su trabajo comunitario, basado en el diálogo de saberes, fortalece una visión integral de la agroecología como proceso educativo, espiritual y político, que apuesta por recuperar las conexiones con la tierra y la identidad.
Literatura para la reflexión y el despertar crítico
El Mercado también es un espacio para el pensamiento crítico y el autoconocimiento. Así lo demuestra la participación de Sebastián Salazar, quien promueve una cuidada selección de textos orientados a la reflexión sobre el cuerpo, los ciclos femeninos, la espiritualidad y la agroecología. Entre los títulos que ofrece se destacan “Luna Roja” de Miranda Gray, obras de Mario Mejía, Paulo Freire y libros sobre el uso de plantas, rituales y procesos de sanación interior.
Estos materiales buscan detonar preguntas y abrir caminos hacia nuevas formas de habitar el mundo, más conscientes y menos alienadas del entorno natural y social.
Agroecología como acto político y cultural
El Mercado Agroecológico de la UTP no es solo un lugar para adquirir alimentos o productos de higiene natural. Es, ante todo, un acto político que cuestiona el modelo de producción industrializada y propone un regreso al origen: a la agricultura campesina, a la soberanía alimentaria, a la economía solidaria.
En este espacio se pueden encontrar alimentos libres de químicos, cultivados por pequeños productores, productos femeninos no industrializados, y libros que promueven el pensamiento autónomo. Todo ello guiado por una cosmovisión que reconoce a la tierra como un ser vivo, cuyos ritmos están determinados por el calendario lunar y los ciclos de la naturaleza.
Un espacio para construir otros mundos posibles
La Universidad Tecnológica de Pereira, al abrir sus puertas a este tipo de iniciativas, reafirma su papel como institución comprometida con el desarrollo humano, ambiental y cultural. El Mercado Agroecológico es una apuesta por imaginar otros mundos posibles, donde la comida, el arte y el conocimiento se integran en un mismo acto de dignidad y resistencia.
Desde este escenario, se promueve una forma distinta de vivir, de consumir y de relacionarse con el entorno. Porque, como bien lo expresa el espíritu del mercado, comer sano es un acto político, y cuidar la tierra es también cuidar la vida en todas sus formas.