El grupo de investigación en Biotecnología y Productos Naturales de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) está llevando a cabo un emocionante proyecto titulado «Aprovechamiento sostenible de los bosques: Estrategia de conservación y bioprospección», el cual se enmarca dentro de las estrategias de manejo ancestral y cultural del corredor biológico del Alto San Juan.

Este esfuerzo se realiza en colaboración con otras dos instituciones de la región: la Corporación Universitaria Santa Rosa de Cabal (UNISARC) y la Universidad de Caldas, y es posible gracias al apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno nacional. El proyecto, que busca profundizar en el conocimiento tradicional de las comunidades locales sobre el uso de recursos naturales –desde plantas medicinales hasta animales como el mono araña– se centra principalmente en la conservación de especies vegetales y animales autóctonas, promoviendo un entendimiento integrado entre la bioprospección y la gestión sostenible de los bosques.

En este contexto, uno de los focos de la investigación es el uso de las plantas medicinales y alimenticias que la comunidad emplea para diversos fines, brindando a la vez una poderosa herramienta para la conservación y el desarrollo de alternativas económicas sostenibles. Los investigadores del grupo de Biotecnología y Productos Naturales están validando el conocimiento local, realizando caracterizaciones fitoquímicas de las especies seleccionadas por las comunidades y proporcionando capacitaciones a profesores y estudiantes de la región sobre el uso de estos recursos. A través de estas capacitaciones, la investigación busca involucrar a los habitantes en la producción de insumos cosméticos y alimenticios basados en las plantas que tradicionalmente se emplean. Esto abre nuevas posibilidades para la creación de producto local, favoreciendo tanto el bienestar comunitario como la economía regional.

Este proyecto, que tiene una duración de dos años, ha recorrido su primer año de desarrollo, y de acuerdo con los avances hasta el momento, se espera que se cumplan los objetivos establecidos por las tres instituciones participantes. Además de los trabajos de campo con las comunidades, los estudiantes de la Escuela de Química de la UTP, especialmente de los programas de Química Industrial y Tecnología Química, están llevando a cabo trabajos de grado vinculados al análisis de los metabolitos secundarios presentes en las plantas seleccionadas. Estas investigaciones forman una parte esencial del proyecto, reafirmando el propósito académico y científico de la iniciativa.

El profesor Óscar Marino, quien lidera el grupo de Biotecnología y Productos Naturales de la UTP, indicó: «Ya tenemos los primeros resultados de la caracterización de las especies vegetales mediante cromatografía de capa delgada, y en este momento también estamos trabajando en la caracterización de los hidrolatos y compuestos volátiles de estas especies, en los cuales están participando activamente estudiantes de nuestros programas». Este tipo de proyectos subraya la importancia de fortalecer la relación entre la academia y las comunidades locales, mostrando cómo la ciencia, el conocimiento tradicional y la innovación tecnológica pueden converger para crear soluciones prácticas, sostenibles y con un gran impacto en la conservación del medio ambiente como en el desarrollo económico regional. Explorando las plantas y otros recursos naturales como vehículos de crecimiento social y económico, este esfuerzo también refuerza la idea de que la biotecnología no solo consiste en la tecnología aplicada, sino, también, en el respeto y aprovechamiento inteligente de los conocimientos patrimoniales de las comunidades. durante 41 segundos

La Escuela de Química y el Grupo de Investigación de Biotecnología y Productos Naturales de la Universidad Tecnológica de Pereira, en colaboración con la Corporación Universitaria Santa Rosa de Cabal (UNISARC) y la Universidad de Caldas, han impulsado un ambicioso proyecto titulado «Aprovechamiento Sostenible de los Bosques, Estrategia de Conservación y Bioprospección considerando el Manejo Ancestral y Cultural del Corredor Biológico del Alto San Juan.» Respaldado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, este proyecto busca profundizar en los usos tradicionales que las comunidades locales otorgan a sus recursos naturales, abarcando desde maderas y plantas hasta la fauna, con especial atención al estudio del mono araña.

Para lograr sus objetivos, los tres equipos de investigación se han desplazado al corregimiento de Santa Cecilia, en Pueblo Rico (Risaralda), donde han encontrado un verdadero crisol de saberes ancestrales y prácticas culturales. En este entorno, la integración del conocimiento local con las técnicas de investigación modernas permite no solo la conservación de la biodiversidad, sino también la creación de nuevos productos y servicios. Por ejemplo, la iniciativa contempla la transformación de plantas medicinales y alimenticias en insumos de alto valor, ya sea para la industria cosmética o alimentaria.

Actualmente, el grupo de biotecnología y productos naturales se encuentra en una fase crucial de validación del conocimiento tradicional. Mediante talleres y encuentros formativos, se busca empoderar a profesores y estudiantes de la comunidad para que puedan utilizar estos recursos de manera sostenible y creativa. La idea es que, a partir de esta sinergia, se generen soluciones innovadoras que respeten el legado cultural y, al mismo tiempo, impulsen el desarrollo económico local.

El proyecto, cuya duración total es de dos años, ya ha superado satisfactoriamente la primera etapa, lo que augura el cumplimiento de los objetivos propuestos por las instituciones involucradas. Un aspecto destacable es el rol de los estudiantes de Química Industrial y Tecnología Química, quienes están desarrollando trabajos de grado centrados en la caracterización de los metabolitos secundarios presentes en las plantas seleccionadas conjuntamente con la comunidad. Estos estudios no solo enriquecen la base científica del proyecto, sino que también ofrecen una experiencia formativa invaluable para los futuros profesionales.

El profesor Oscar Marino, uno de los investigadores líderes, comenta:
“Ya contamos con los primeros resultados de la caracterización mediante cromatografía de capa delgada y actualmente estamos avanzando en la identificación de hidrolatos y compuestos volátiles de estas especies vegetales, en un proceso en el que participan activamente nuestros estudiantes”.

Este esfuerzo colaborativo ejemplifica la convergencia exitosa entre la academia y el conocimiento ancestral, posicionando a la región como un referente en estrategias de conservación y aprovechamiento sostenible. Con un enfoque que conjuga ciencia, cultura e innovación, la iniciativa no solo protege el corredor biológico del Alto San Juan, sino que también abre la puerta a oportunidades económicas y medioambientales, demostrando que, a veces, las raíces del pasado pueden dar frutos para el futuro.