En el marco de la COP 16 que se celebra en Cali, el Centro de Gestión Ambiental de la Universidad Tecnológica de Pereira tuvo una participación activa y significativa en el Encuentro Nacional de Pacas. Este evento, que ha reunido a más de 150 asistentes de todo el país, es un espacio donde se abordan los avances y desafíos en la gestión de residuos orgánicos, y en el que el papel de las pacas digestoras tipo Silva se destaca como una tecnología de vanguardia en el manejo de residuos y la educación ambiental. 

Natalia Londoño
Natalia Londoño

Miguel Ángel Uribe Valencia, profesional del Centro de Gestión Ambiental de la UTP, se encuentra acompañando este evento satélite que forma parte de las actividades paralelas de la COP 16. «Estamos aquí no solo para aprender, sino para compartir nuestras experiencias con las pacas digestoras tipo Silva que hemos implementado en la UTP», comenta. Estas pacas, que se desarrollan semanalmente en la universidad, son una tecnología innovadora en la gestión de residuos orgánicos que busca no solo reducir el impacto ambiental, sino también generar un cambio profundo en la conciencia y la participación de la comunidad. 

¿Qué son las Pacas Digestoras tipo Silva? 

Las pacas digestoras son una solución sencilla, económica y altamente efectiva para el manejo de residuos orgánicos. Basadas en un principio de compostaje en pequeñas estructuras que optimizan la descomposición de la materia orgánica, estas pacas permiten reducir significativamente los desechos que van a los rellenos sanitarios, al tiempo que generan compost que puede ser utilizado para enriquecer suelos y mejorar la producción agrícola. 

«Pero las pacas digestoras no son solo una herramienta técnica,» aclara Miguel, «son una forma de construir comunidad y educación ambiental.» Este es uno de los temas centrales del Encuentro Nacional de Pacas en la COP 16: cómo una tecnología aparentemente sencilla ha logrado movilizar a comunidades enteras, promoviendo un sentido de corresponsabilidad y acción frente a los problemas ambientales actuales. 

El impacto en la educación ambiental y la investigación 

En la UTP, el uso de las pacas digestoras ha ido más allá de la simple gestión de residuos. Se ha convertido en una herramienta educativa clave, tanto para estudiantes como para la comunidad en general. «Cada martes, en la UTP, trabajamos en la creación de nuevas pacas digestoras, involucrando no solo a los estudiantes, sino también a la comunidad externa,» explica Miguel. Este trabajo semanal ha permitido que la universidad no solo se convierta en un referente en la implementación de esta tecnología, sino también en un espacio de investigación aplicada sobre los beneficios y desafíos de su uso en diferentes contextos. 

La investigación es un componente fundamental de la labor que el Centro de Gestión Ambiental está llevando a cabo. Las pacas digestoras permiten investigar sobre la biodegradabilidad de los residuos, la optimización del compostaje, y el impacto que este tipo de tecnologías puede tener en la reducción de gases de efecto invernadero. «Las pacas digestoras nos brindan una excelente oportunidad para investigar el ciclo de vida de los residuos orgánicos, y cómo podemos hacer más eficiente este proceso en entornos tanto rurales como urbanos,» detalla Miguel. 

Un sentido comunitario y de incidencia política 

Más allá de los beneficios técnicos y ambientales, el Encuentro Nacional de Pacas en la COP 16 ha sido un espacio propicio para fortalecer el sentido comunitario y para reflexionar sobre la incidencia política que este tipo de tecnologías puede tener. «Hoy estamos aquí no solo compartiendo conocimientos técnicos, sino también discutiendo cómo la comunidad puede ser un actor clave en la implementación de soluciones sostenibles,» comenta Miguel. Las pacas digestoras han sido una herramienta para empoderar a las comunidades, permitiéndoles tomar el control de la gestión de sus residuos y promoviendo una participación activa en la política ambiental local y nacional. 

Uno de los grandes aprendizajes de este encuentro ha sido la diversidad de enfoques y experiencias en la implementación de las pacas digestoras a nivel nacional. Desde pequeños municipios hasta grandes ciudades, cada contexto ha encontrado formas innovadoras de adaptar esta tecnología a sus necesidades, siempre con un enfoque en la sostenibilidad y la participación comunitaria. «Nos hemos encontrado con experiencias de todo tipo, desde comunidades indígenas que han integrado las pacas en sus prácticas agrícolas, hasta barrios urbanos que han reducido significativamente su producción de residuos gracias a esta tecnología,» relata Miguel con entusiasmo. 

El futuro de las pacas digestoras y su papel en la UTP 

En la UTP, el futuro de las pacas digestoras es prometedor. El Centro de Gestión Ambiental ya está trabajando en la expansión de este programa, buscando involucrar a más facultades y departamentos, y promover un uso más amplio de esta tecnología en la universidad y sus alrededores. Además, se están explorando nuevas formas de integrar las pacas digestoras en el currículo académico, asegurando que los estudiantes de todas las áreas puedan beneficiarse de su implementación. 

«Este encuentro en la COP 16 ha sido una gran oportunidad para mostrar el trabajo que estamos haciendo en la UTP, pero también para aprender de otras experiencias y seguir mejorando,» afirma Miguel. La combinación de innovación tecnológica, educación ambiental y participación comunitaria es lo que hace que las pacas digestoras sean una tecnología con un potencial transformador tanto a nivel local como global. 

El Centro de Gestión Ambiental de la UTP continuará trabajando con las comunidades, estudiantes y docentes para promover una gestión más sostenible de los residuos, y para seguir siendo un referente en la educación y la investigación ambiental. Las pacas digestoras tipo Silva seguirán siendo un pilar fundamental en este esfuerzo, demostrando que la sostenibilidad comienza desde lo local, pero con un impacto que puede ser global.