La Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), a través de su área de Seguridad y Salud en el Trabajo, está comprometida con la protección de su comunidad ante el riesgo eléctrico, un peligro latente en muchas actividades académicas y administrativas. Este riesgo es abordado desde el componente de seguridad industrial dentro del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, cuyo objetivo es prevenir accidentes laborales relacionados con la intervención de instalaciones eléctricas.
Francisco Javier Herrera Betancourt, asesor de la ARL en riesgo eléctrico, destaca que la clave para minimizar este riesgo en la UTP está en la implementación de las «cinco reglas de oro», un protocolo de seguridad que se aplica en cada trabajo de mantenimiento o intervención en instalaciones eléctricas. Estas reglas incluyen la apertura de la fuente de energía, la verificación de la ausencia de tensión, el bloqueo de la fuente, la puesta a tierra, y la señalización de la zona de trabajo. De esta manera, se garantiza la seguridad tanto de los trabajadores como de quienes se encuentran en el entorno.
La seguridad eléctrica es solo uno de los aspectos que se controlan en la UTP como parte de las tareas de seguridad industrial. Además de este, se gestionan riesgos mecánicos, trabajos en alturas y en espacios confinados, todo ello orientado a prevenir accidentes laborales graves.
Para los trabajos en entornos eléctricos, es fundamental contar con equipos de protección personal (EPP) adecuados, como guantes aislantes y herramientas dieléctricas, y cumplir con las normas de seguridad establecidas. «Es crucial que el personal esté capacitado y consciente de los riesgos asociados a cada intervención, así como de las características del entorno en el que trabajan, ya sea un espacio confinado o con presencia de humedad,» señala Herrera.