El grupo de teatro universitario La Escafandra, dirigido por el profesor Julio César Sánchez Naranjo, celebra este año sus dos décadas de existencia, marcando un hito en la historia cultural de la Universidad Tecnológica de Pereira. Fundado en 2004 en la Facultad de Ciencias de la Salud, este colectivo ha consolidado un espacio artístico para el desarrollo integral de la comunidad universitaria, logrando posicionarse como uno de los referentes teatrales más importantes de la región.

Sergio Cabrera
Sergio Cabrera

“La Escafandra ha sido un grupo que, desde su nacimiento, ha ido consolidándose paulatinamente hasta lo que es hoy: un colectivo estable y con un trabajo constante y permanente. A lo largo de estos 20 años, hemos estrenado 18 obras, y ahora preparamos dos nuevos montajes para completar este recorrido”, afirma su director, quien se ha mantenido al frente de la agrupación desde su creación.

El teatro, concebido como una herramienta educativa y didáctica, ha sido el sello distintivo de La Escafandra. No solo durante la pandemia, cuando colaboraron estrechamente con la Facultad de Medicina para simular escenarios médicos y mejorar la formación de los estudiantes de salud, sino también como vehículo de intervención social en temas sensibles como la violencia de género y la salud mental. Según Sánchez Naranjo, “la simulación con actores en entornos educativos y hospitalarios se ha convertido en una herramienta valiosísima, no solo para la enseñanza, sino para el trabajo comunitario”.

Desde su creación, La Escafandra ha mantenido un enfoque interdisciplinario que ha permitido integrar a estudiantes, egresados y docentes de distintas facultades de la UTP. A lo largo de los años, ha producido obras que van desde adaptaciones de textos clásicos como Macbeth de William Shakespeare y La visita de la anciana dama de Friedrich Dürrenmatt, hasta creaciones colectivas basadas en el universo literario de autores como Alejandra Pizarnik y Julio Cortázar.

Entre sus obras más destacadas se encuentran Balada infame, una creación colectiva basada en el informe de la Comisión de la Verdad, y La mujer del faro, inspirada en el universo poético de Pizarnik y Pessoa. Ambas piezas han sido reconocidas en el ámbito nacional, ganando premios como el Festival Nacional de Teatro Universitario ASCUN Cultura y el Programa Nacional de Concertación Cultural. “El trabajo con el teatro universitario nos ha permitido no solo crear arte, sino también construir puentes con la comunidad para fomentar la paz y la convivencia”, señala Sánchez Naranjo.

Con motivo de su vigésimo aniversario, el grupo se ha embarcado en la ambiciosa tarea de presentar un festival titulado 20 años, 20 obras, que se llevará a cabo en el auditorio Jorge Roa Martínez de la UTP durante los meses de octubre y noviembre. “Ha sido una maratón impresionante, pero maravillosa, de retomar obras que llevaban años sin presentarse, renovar elencos y cambiar cosas que ya no nos gustaban. Este festival será una muestra de nuestra evolución y compromiso con el arte y la sociedad”, destaca el director.

El festival cerrará con dos estrenos especiales: Paredes de piel, basado en un texto de Julio Cortázar, Y los devoró la selva, inspirado en la emblemática novela La vorágine de José Eustasio Rivera, con los cuales el grupo no solo conmemora su aniversario, sino que rinde homenaje a la literatura latinoamericana. Estos montajes, explica Sánchez Naranjo, “son la materialización de sueños que teníamos desde hace mucho tiempo y representan un paso más en nuestra labor de seguir innovando y explorando nuevas formas de hacer teatro”.

En estos 20 años, La Escafandra no solo ha logrado mantenerse vigente, sino que ha crecido y se ha transformado en un referente para el teatro universitario, demostrando que es posible crear arte de calidad con un fuerte componente social y educativo. Como señala su director: “Celebrar dos décadas de trabajo ininterrumpido es un logro que nos llena de orgullo, pero también nos impulsa a seguir adelante con la misma pasión y dedicación con la que empezamos este camino”.