María Camila García Cañaveral, estudiante de décimo semestre de Ingeniería Industrial en la Universidad Tecnológica de Pereira, ha sido siempre una joven con visión de futuro. Desde que ingresó a la universidad tenía claras sus metas. Hoy, está cumpliendo uno de sus sueños más grandes: realizar una doble titulación en Francia, gracias a su perseverancia, esfuerzo y el acompañamiento de la UTP en todo este proceso.
Camila se describe a sí misma como una persona apasionada por el voluntariado y el impacto social, algo que ha formado parte integral de su vida “me gusta estar involucrada en todos los proyectos… Me gusta moverme, impactar y ayudar a los demás”, comenta, reflejando su naturaleza dinámica y su deseo constante de aprender y contribuir. Durante sus años en la UTP, participó en numerosos voluntariados, lo que no solo enriqueció su formación académica, sino también la humana. Fue co-directora de Eureka en 2022, miembro de la YMCA, ANEIAP: Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Industrial y actualmente, hace parte de Global Shapers Community Hub Pereira.
Pero para Camila, uno de los momentos más decisivos fue cuando tuvo la oportunidad de realizar un intercambio en México, experiencia que le abrió los ojos a un mundo de posibilidades, “gracias a la UTP tuve la oportunidad de viajar a México, y desde ese momento supe que no podía quedarme en Pereira. Amo mi ciudad, pero sabía que quería impactar en el mundo”, afirma.
El camino a Francia: un sueño hecho realidad
Desde que entró a la UTP, Camila tenía dos metas claras: hacer un intercambio académico y lograr la doble titulación en Francia. Fue así como, luego de un riguroso proceso de selección y preparación, fue admitida en la prestigiosa IMT Mines Albi, donde actualmente cursa una maestría en Ingeniería Industrial. Sin embargo, este camino no estuvo exento de dificultades. En un momento crucial, cuando fue rechazada de las becas a las que había aplicado y las posibilidades financieras se esfumaron, estuvo a punto de renunciar, “decidí retirarme porque no tenía cómo continuar. Le escribí a la universidad en Albi para decirles que no podía seguir”, recuerda. Sin embargo, la historia tomó un giro inesperado cuando la Fundación IMT decidió apoyarla financieramente, reconociendo en ella su potencial, “el momento más retador fue cuando me rechazaron de tres becas, pensé que se había acabado todo. Pero la Fundación IMT creyó en mí, y eso me hizo sentir muy afortunada”.
Su estancia en Francia hasta el momento ha sido un reto lleno de aprendizajes. Camila describe cómo el sistema educativo francés, basado en la autonomía del estudiante, ha sido una experiencia completamente nueva para ella. Además, la barrera del idioma, aunque difícil al principio, ha sido una prueba más que ha superado con determinación, “las primeras semanas fueron muy difíciles, tanto con el idioma como con la cultura. Pero lo he logrado. Los franceses han sido muy amables y pacientes conmigo”, comenta.
Además, en este camino hacia Francia, expresa una profunda gratitud hacia sus padres, quienes han sido su pilar fundamental, “mis papás siempre han creído en mí y me han apoyado en cada decisión, incluso cuando parecía imposible. Ellos hicieron todo lo que estuvo a su alcance para que yo pudiera vivir cada experiencia, desde llevarme a cada voluntariado, hasta ser mi soporte en los momentos más difíciles. Hoy, ser la primera mujer en mi familia con un título universitario es un orgullo que comparto con ellos y mi hermana, porque este logro es tanto mío como suyo”.
Un futuro lleno de promesas
Hoy, desde Francia, María Camila sigue soñando en grande. Se visualiza trabajando en la gerencia de un proyecto de marketing en una empresa francesa, aplicando todo lo que ha aprendido y aprenderá, “me encanta estar aquí y poder aplicar todo lo que voy a aprender”, asegura.
Para ella, la clave del éxito ha sido la perseverancia “el consejo que les doy a los estudiantes es que no se rindan. Siempre hay miles de oportunidades, solo tienen que saber buscarlas y estar dispuestos a asumir cualquier reto”, dice con convicción. Además, resalta la importancia de los idiomas “el inglés es muy importante, y si quieren venir a Francia, aprendan francés. Hay muchas convocatorias de idiomas, solo es cuestión de estar enfocados”.
Camila García es un ejemplo viviente de que los sueños se cumplen con esfuerzo, dedicación y la búsqueda constante de oportunidades. Desde su experiencia en la UTP, pasando por sus voluntariados y ahora en Francia, su historia inspira a todos aquellos que desean alcanzar sus metas más altas.