La exposición “ Tras las huellas de la utopía campesina: La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos -ANUC, Risaralda, 1967-1980”, podrá ser visitada desde la inauguración el 27 de julio de 2024 a las 4 de la tarde hasta el domingo 11 de agosto en la Casa de la Cultura de Quinchía, Risaralda, contando con la presencia de algunos de los protagonistas de la época, campesinos del territorio, habitantes del municipio como parte de la devolución a la comunidad, de lo logrado en este proceso investigativo que lideró el Grupo de investigación “Filosofía y memoria”, dirigido por el profesor Alberto Berón Ospina, investigador Asociado, Minciencias.
La exposición deriva de un proyecto de investigación financiado por la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación y Extensión de la Universidad Tecnológica de Pereira, en asocio con la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, con la participación de integrantes del Grupo de Trabajo CLACSO Memorias colectivas y Prácticas de resistencia; tiene por objetivo comprender el protagonismo histórico y la incidencia comunitaria de esta lucha campesina generada en algunos puntos del “occidente” de Risaralda, especialmente en el municipio de Quinchía, amplificando las voces y experiencias de sus protagonistas a través de cuatro momentos clave, del uso de archivos fotográficos, documentales, audios e imágenes que involucran a sobrevivientes de ese momento histórico que tuvo como centro la lucha por una reforma agraria.
La exposición se compone de fotografías, documentos, audios e imágenes resultado del proceso de investigación. Allí se muestra como el proceso de reforma agraria fue apropiado por los campesinos del antiguo Departamento de Caldas, motivando la vinculación de numerosas familias campesinas a la organización, generando la formación de cooperativas, tomas de tierras, protestas, paros, vinculación de intelectuales y académicos a la organización campesina, como fue el caso del sociólogo Orlando Fals Borda. Se trató de un movimiento con múltiples tendencias desde las reformistas hasta aquellas que auguraban una utopía campesina a partir del mensaje “tierra para el que la trabaja”.
Orígenes históricos: el baluarte de Quinchia
En 1967, surgió la ANUC -Asociación de Usuarios Campesinos- mediante los decretos 755 y 2420, expedidos por el Ministerio de Agricultura durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo. Se trató de un organismo que encarnó una de las luchas sociales más significativas en la historia de Colombia. La influencia y la participación comunitaria de la ANUC son fundamentales para entender la dinámica de lucha agraria en las zonas rurales del país.
Con anterioridad, durante las décadas de 1950 y 1960 Colombia experimentó un período marcado por incertidumbres y tensiones derivadas de la violencia bipartidista. La problemática agraria y la resistencia campesina fueron elementos de este proceso de cambio. Las demandas por los derechos de los campesinos pobres, provocaron a nivel nacional enfrentamientos con los terratenientes, latifundistas y otros sectores defensores de la concentración de la tierra, generando así un conflicto arraigado tanto en la historia pasada como en el actual presente del país.
El “occidente” del Departamento de Risaralda, en especial el municipio de Quinchía, a tres horas de la capital Pereira ha sido históricamente una de las regiones más golpeadas por los ciclos históricos de violencia, tal como lo señalan los informes territoriales de la Comisión para el Esclarecimiento y la Verdad; siendo igualmente uno de los lugares con mayores formas de resistencia pacífica. Los usuarios campesinos en esta región hicieron del “occidente” de Risaralda en la primera mitad de la década de los 70 un “baluarte de lucha” donde los procesos de generación de cooperativas en las veredas, tomas de tierra, tensiones y proximidades con los gobiernos, líneas políticas radicales y reformistas dejaron una memoria que era necesario recuperar justo en este presente donde las banderas de la reforma agraria siguen agitándose sea como promesa, posibilidad o realidad.