La Universidad Tecnológica de Pereira se enorgullece al celebrar la carrera de uno de sus más queridos y dedicados profesores, Carlos Arturo Holguín Tabares, quien se retira para disfrutar de su jubilación después de 43 años de servicio. Desde su llegada en 1981, Carlos Arturo ha sido un pilar fundamental en la formación de generaciones de estudiantes y en el desarrollo de proyectos académicos significativos. 

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Carlos Arturo no siempre planeó ser docente. Después de estudiar Licenciatura en Física y Matemáticas, tuvo su primera experiencia enseñando en el Colegio Las Franciscanas, donde descubrió su vocación para la docencia. Aunque inicialmente pensó en una carrera en la producción industrial, su camino lo llevó a la UTP, donde concursó y ganó un lugar como docente en 1981. 

En sus primeros años, enseñó asignaturas como Taller de Física y Mantenimiento, Física 1 y Física 2, tanto en las ingenierías como en la licenciatura en física, un programa que ya no existe. Después, Carlos Arturo se especializó en física experimental en la Universidad de Antioquia, lo que le permitió diseñar y construir equipos para enseñar la física y desarrollar materiales de apoyo como libros experimentales para laboratorios de física. 

A lo largo de sus 43 años en la UTP, Carlos Arturo ha sido testigo de la transformación de la universidad. Desde la utilización de stencils de alcohol para las guías de laboratorio hasta la creación de libros de texto modernos, ha visto cómo la tecnología y la metodología han evolucionado. Participó como coautor en el desarrollo del libro de laboratorio de física 1, las guías de laboratorio y el primer libro de texto de física moderna para los laboratorios de física 3. 

Carlos Arturo recuerda con especial cariño la época dorada de la universidad, cuando tuvo la oportunidad de aprender de grandes profesores como Jorge Joaquín López Lobo, Hernán Martínez, Jaime Hernández y Álvaro Rojas.  

Uno de los momentos más destacados en su carrera fue la presentación del primer pletismógrafo construido en Latinoamérica en un workshop organizado por la Universidad de las Naciones Unidas en Lima, Perú, en 1988. Este equipo permitía evaluar variaciones de volumen en la cavidad torácica y abdominal, proporcionando información valiosa para diagnosticar problemas respiratorios. 

Para Carlos Arturo, la mayor satisfacción ha sido ver el impacto positivo de su enseñanza en los estudiantes. A lo largo de los años, ha recibido el reconocimiento y el cariño de muchos alumnos, quienes han apreciado su metodología y dedicación. Incluso ha visto cómo algunos de sus estudiantes han seguido carreras exitosas, como una exalumna que se convirtió en doctora en física y trabaja en la Universidad de Estambul. 

Al mirar hacia atrás, Carlos Arturo se siente feliz y realizado. Agradece a la UTP por haberle permitido formar una familia y alcanzar logros personales y profesionales. Aunque se retira, deja un legado de conocimiento, dedicación y amor por la enseñanza que perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de aprender de él. 

La Universidad Tecnológica de Pereira reconoce el recorrido de Carlos Arturo Holguín Tabares, un maestro ejemplar que ha dejado una huella imborrable en la institución y en la vida de muchos estudiantes. ¡Le deseamos un merecido y feliz retiro!