En un rincón vibrante de la Universidad Tecnológica de Pereira, se encuentra el corazón verde del campus: el Centro de Gestión Ambiental. Al frente de esta iniciativa se encuentra Aida Milena García Arenas, quien con 17 años de experiencia en la universidad, ha dirigido los esfuerzos ambientales con pasión y dedicación.
Aida Milena, administradora ambiental egresada de la UTP, con una Maestría en Desarrollo Rural y un máster en Agroecología, ha visto la transformación de la oficina desde sus días de estudiante. “Cuando yo era estudiante, esta oficina se llamaba Instituto de Investigaciones Ambientales”, recuerda con nostalgia. Su vínculo con el centro comenzó bajo la tutela del profesor Andrés Duque, quien dirigía la oficina en ese entonces.
Tras adquirir experiencia en el ámbito ambiental trabajando con ONGs y en emisiones atmosféricas, Aida regresó a la UTP para dictar cátedra. Fue en ese momento cuando la oportunidad de dirigir el centro se presentó. “La persona que dirigía el Instituto en ese momento se ganó la planta de profesor y me plantearon la posibilidad de ser directora. Presenté mi hoja de vida y mis propuestas, y así fue como empecé mi camino como directora”, relata.
Desde su llegada, Aida Milena ha enfocado su gestión en el desarrollo ambiental del campus, aplicando su formación en administración ambiental. La oficina, que en 2014 se transformó en el Centro de Gestión Ambiental, dejó de ser un instituto de investigaciones para convertirse en la Secretaría Técnica Ambiental de la universidad. Esta reestructuración permitió una gestión más centrada en el apoyo técnico y en la implementación de políticas ambientales en el campus.
Uno de los logros más significativos durante su dirección ha sido la formulación de la política institucional ambiental en 2010, la primera de su tipo en Colombia, aprobada por el Consejo Superior de la UTP. Además, la universidad ha escalado en los rankings de sostenibilidad, reflejando la eficacia de las acciones ambientales implementadas.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos. “Lo más duro ha sido generar una cultura ambiental dentro de la comunidad universitaria y convencer sobre la importancia del tema ambiental en los presupuestos”, admite Aida Milena. A pesar de estos retos, el apoyo de los rectores ha sido crucial para avanzar en esta misión.
El Centro de Gestión Ambiental coordina la información ambiental, presenta informes a las entidades de control, y desarrolla procesos de formación y cultura ambiental. También gestiona los residuos sólidos, administra la información ambiental del campus, y realiza intervenciones con las comunidades a través de iniciativas como el mercado agroecológico y la estrategia de Aulas Vivas.
Mirando hacia el futuro, Aida Milena tiene claro el camino a seguir. “Queremos consolidar el tema de educación ambiental y fortalecer la estrategia de compras sostenibles en la universidad”, comenta con entusiasmo. Además, la UTP se enorgullece de recuperar el 30% de sus residuos reciclables, una cifra que destaca en comparación con ciudades como Bogotá.
La satisfacción de Aida Milena al ver los avances en sostenibilidad en la UTP es palpable. “Me siento muy feliz porque hemos podido llevar a la realidad la carrera en la que me formé”, dice con una sonrisa. El impacto positivo de su trabajo y el de su equipo es evidente, y la UTP sigue siendo un referente en gestión ambiental a nivel nacional e internacional.