La Universidad Tecnológica de Pereira y la Facultad de Mecánica Aplicada celebran el éxito de sus egresados Alberto García Cortés y Ricardo Martínez, quienes están a la cabeza del proyecto de construcción del puente metálico en el anillo vial entre Álamos y Pinares. Este puente, con una impresionante luz de 80 metros, será vehicular y promete descongestionar significativamente la zona de la glorieta de Pinares, mejorando la movilidad en la ciudad. 

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Alberto García Cortés, egresado del programa de Ingeniería Mecánica de la UTP en 2007, es actualmente el gerente técnico de ESMON S.A.S, una empresa risaraldense fundada en 2008 en el municipio de Dosquebradas. “Llevamos casi 16 años construyendo estructuras metálicas para todo tipo de requerimiento industrial, tanto como bodegas, casas, edificios, puentes peatonales y vehiculares”, comenta el ingeniero García Cortés. 

El proyecto del puente metálico en Álamos es una muestra del compromiso y la capacidad de los profesionales formados en la UTP. «Creemos que es una obra muy importante para el desarrollo de la ciudad y para nosotros es demostrar que como profesionales de la Universidad Tecnológica tenemos la capacidad para afrontar todos estos tipos de proyectos tan grandes», añade García Cortés. 

Ricardo Martínez, también egresado de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UTP, comparte su entusiasmo por el proyecto. “Llevamos bastante tiempo en el medio de la construcción de estructuras metálicas. En los últimos años nos hemos dedicado más que todo a hacer la fabricación y montaje de puentes vehiculares y peatonales”. 

Este proyecto es particularmente significativo para Martínez y su equipo. «Este puente es muy representativo para nosotros porque es el único puente en arco que hay en la ciudad y es un puente de alrededor de 415 toneladas de acero estructural. Este proyecto va a quedar para nosotros en la historia de la ciudad y nos hace muy orgullosos hacer parte de ella», afirma. 

El enfoque de ESMON no solo se centra en la construcción, sino en el aporte a la ciudad. “La verdad es que más que un negocio, lo vimos más como por un aporte a la ciudad, por un nombre, por quedar con la experiencia, por nosotros hacer parte de toda la arquitectura y toda la infraestructura de la ciudad”, comenta el ingeniero Martínez. 

La empresa está en la búsqueda de nuevos proyectos en diferentes regiones del país, como el Valle del Cauca, Caldas y Tolima, aprovechando la creciente demanda por puentes en arco. «La forma constructiva de estos puentes está en auge por su gran resistencia, su durabilidad y sus grandes luces», explica Martínez, destacando las ventajas sobre los puentes de concreto.