La Universidad Tecnológica de Pereira celebró la jornada de socialización de las prácticas del programa licenciatura en etnoeducación, coordinada por Maicol Mauricio Ruiz. Este evento permitió a los estudiantes de quinto a octavo semestre presentar sus experiencias pedagógicas y el saber construido durante sus prácticas en diversos contextos de la ciudad. 

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Este espacio busca fomentar la comunicación y comparación entre los estudiantes, promoviendo una retroalimentación rica y creativa. «Vamos a ver un derroche de creatividad inspirada en lo que los niños y jóvenes de las escuelas y barrios enseñaron a nuestros docentes en formación», destacó Maicol Ruíz. 

Cada semestre se enfoca en un eje temático específico, como el reconocimiento de la diversidad etnocultural, la institucionalidad escolar, la relación familia-escuela-comunidad, memoria y conflicto, educación rural y urbana. Estos temas se desarrollan a través de proyectos transversales que incluyen la cátedra de paz y la cátedra de estudios afrocolombianos. 

Maicol Ruiz subrayó la práctica en el corregimiento de Caimalito, en la vereda Sufral, en colaboración con la Corporación Oshun. «Esta zona marginal muestra claramente cómo la educación puede transformar vidas. La práctica fue tan impactante que los residentes expresaron su deseo de que los practicantes no se fueran», comentó. 

La etnoeducación en la UTP se centra en formar docentes que consideren a las personas y sus contextos antes que los saberes específicos, promoviendo una educación inclusiva y diversa. Este enfoque se está expandiendo para incluir saberes de matemáticas, ciencias naturales y ambientales, integrando conocimientos ancestrales y científicos. 

«Podemos concluir que la etnoeducación es posible y que es factible formar educadores capaces de construir pensamiento pedagógico y reconocer la diversidad étnica y cultural de Colombia. Esto se logra dando espacio y herramientas académicas a los futuros docentes», concluyó Ruíz.