En la Universidad Tecnológica de Pereira, Diego Alejandro Montoya Martínez, licenciado en Literatura y Lengua Castellana y actual auxiliar administrativo en la Maestría en Estudios Culturales y Narrativas Contemporáneas, ha desarrollado una innovadora herramienta pedagógica conocida como la «Caja Ramativas». Esta creación es el resultado de un esfuerzo conjunto con docentes de la Licenciatura y del grupo de investigación en Literatura Latinoamericana y Enseñanza de la Literatura.
La Caja Ramativas es un artefacto pedagógico diseñado para fomentar el desarrollo del pensamiento crítico entre los estudiantes. Diego explica: «El nombre ‘Ramativas’ hace referencia a las ramificaciones del pensamiento, un concepto manipulado desde lo que plantea el pensamiento crítico. La idea es que cualquiera que intervenga con la caja pueda modificar y cambiar su enfoque, haciéndolo significativo.»
La caja no solo sirve para el desarrollo del pensamiento crítico, sino que utiliza elementos tradicionales como las hierbas aromáticas, el chocolate y el café, productos profundamente enraizados en la cultura del Eje Cafetero. «Estos elementos no solo llaman la atención de los estudiantes, sino que ritualizan el proceso de aprendizaje, creando un ambiente propicio para la reflexión y el análisis,» comenta Diego.
En términos prácticos, la Caja Ramativas se ha utilizado en diversas asignaturas y contextos educativos. Por ejemplo, en la Institución Educativa La Julita y en la Universidad Tecnológica de Pereira, ha sido una herramienta fundamental en asignaturas como la Cátedra de La Paz, donde se ha discutido la violencia relacionada con el café, y en la electiva de Narrativas Contemporáneas, que explora nuevas formas de leer y comprender el mundo.
«La caja es más que un objeto físico; es un catalizador simbólico que transforma el espacio del aula y lo eleva a un nivel más significativo,» explica Diego. Al introducir esta herramienta en el aula, se modifican no solo las condiciones físicas del espacio, sino también el ambiente simbólico, facilitando una experiencia educativa más rica y profunda.
El futuro de la Caja Ramativas es prometedor. Diego y su equipo están considerando la creación de más dispositivos pedagógicos que inviten a los estudiantes a dialogar y conocer el mundo de nuevas maneras. «La caja está aquí para modificar y evolucionar. Queremos crear otros elementos que provoquen e inciten al diálogo y al conocimiento,» concluye Diego.
Con iniciativas como la Caja Ramativas, Diego Alejandro Montoya Martínez demuestra que la innovación pedagógica puede transformar la educación, creando herramientas que no solo mejoran el pensamiento crítico, sino que también enriquecen la experiencia cultural y simbólica de los estudiantes. Su trabajo es un ejemplo inspirador de cómo la creatividad y la colaboración pueden llevar la educación a nuevos horizontes.