Durante la caminata que hicieron los profesores en el marco de la conmemoración del mes del docente al Jardín Botánico, se encontraron con la sorpresa de ver dos búhos de anteojos que son una rara especie en nuestros espacios naturales.
En una de las jornadas programadas para nuestros docentes en este mes, denominada ‘pasaporte al cielo y la naturaleza’ y que fue una caminata por las instalaciones del Jardín Botánico de la UTP culminando en el Planetario, los maestros fueron testigos de una impresionante aparición de la especie llamada Pulsatrix perspicillata y que comúnmente se conoce como búho de anteojos.
Según lo explicó Jorge Hugo García, director del Jardín Botánico, “son de gran tamaño y se les conoce con ese nombre popular debido a las plumas blancas que se ubican alrededor de sus ojos. Esta especie se encuentra en el Jardín porque, además de los bosques naturales, a ellos les encanta estar en los guaduales, lugares desde los cuales cazan en las noches, entre otras especies, mamíferos del tamaño de zarigüeyas, guatines y roedores, incluso a veces algunos reptiles y anfibios”.
El avistamiento de esta ave refleja el buen ecosistema urbano de este sector de Pereira y especialmente del campus universitario según lo explicaron los expertos.
“El hábitat de esta ave requiere una variada composición de diversos grupos biológicos para su alimentación. Pero además de evidenciarse con la presencia de los búhos de anteojos, el buen ecosistema se refleja en las otras 195 especies de aves que se pueden observar en el Jardín Botánico, algunas migratorias o endémicas como la Dacnis Turquesa que viene a ser avistada permanentemente por turistas nacionales y extranjeros”
“Avistamos una pareja de búhos de anteojos y fue una emoción muy grande entre los docentes de diversas facultades que nos reunimos a conversar de universidad mientras caminábamos y nos llevamos esta sorpresa tan maravillosa de ver estas aves que no son muy comunes en la zona. Fue un regalo al entrar en contacto con la naturaleza”, dijo el vicerrector académico Wilson Arenas, quien estaba participando de la actividad.
En el Jardín Botánico de la UTP, además de aves, se pueden observar 20 especies diferentes de mamíferos, “que son de especial interés por su tamaño, rareza y belleza, como las Tairas, los Monos Nocturnos, los Perros de Monte, Mapaches, Zorros Plateados e inclusivo Monos Aulladores. Hay 26 especies de anfibios y reptiles, alrededor de los senderos como la Rana Rubí o Ranita de Cristal. Podemos apreciar 711 especies de flora del Bosque Andino Colombiano, algunas amenazadas de extinción, como las Magnolias, el Cedro Negro, el Mestizo, el Aguacatillo, el Laurel, Flor de Mayo y el árbol más grande del campus que es el Higuerón, al que podemos abrazar para tener una recarga de Vitamina N”, explicó García.
Estas especies se venden también en el vivero forestal botánico.
Invitamos a la comunidad universitaria y ciudadanía en general para que conozcan este tesoro que tiene la ciudad que está abierto todos los días del año. Entre semana el horario es entre las 7:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde que es la hora en la que entra el último recorrido. Y el fin de semana se abre a las 9:00 de la mañana y va hasta las 2:00 de la tarde.
Los miembros de la comunidad universitaria pueden acceder a recorridos gratuitos con sus familias los días sábado a las 9:00 de la mañana si se inscriben entre semana en las oficinas del Jardín Botánico. Para agendarse deben llamar a los teléfonos 3212523 y 3137500 o a la extensión 500 si se llama desde un teléfono de la U.
También cualquier persona puede escribir al correo jardinbotanico@utp.edu.co
Para mayor información sobre los planes que se pueden tener en este lugar, pueden visitar la página web jardinbotanico.utp.edu.co y en redes sociales @jardinbotanicoutp