Un taller integrativo de la gestión social realizado con los profesionales encargados de brindar acompañamiento a los estudiantes, docentes y administrativos de la U, sirvió para que las herramientas de bienestar universitario, sean también herramientas de humanismo y sororidad.
La modernización administrativa, el Plan de Desarrollo y el Plan Educativo Institucional son una serie de cartas de navegación creadas en la UTP para soportar el crecimiento y consolidación de la Universidad, y de la mano de ellas, ha llegado la formación especializada para los profesionales que implementan esos documentos y construyen una institución humana.
Es por esto que desde la Vicerrectoría de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario se realizó en las últimas horas un taller que reunió a todas las personas dedicadas a acompañar los procesos de acompañamiento a la comunidad universitaria como el CDI Casita Utepitos, Promoción Social, el Programa de Acompañamiento Integral, el Servicio Social Universitario, la Mesa Institucional de Derechos Humanos y la Capellanía UTP, entre otros.
Según lo explicó Luis Alberto Rojas, líder de gestión social de la Vicerrectoría, “desde lo humano, los funcionarios, debemos sentir cómo esas herramientas se convierten en elementos para que podamos articularnos y cumplir nuestra misión. A veces se nos olvida la forma como debemos conectarnos con el porqué estamos en la Universidad y porqué nos necesita. Este taller pretende recordarnos cómo articularnos dentro de nuestras diferencias para generar un resultado común que es el acompañamiento integral con enfoque de diversidad desde el bienestar institucional”.
Justamente el taller inspiró a los funcionarios a reconocerse e integrarse para poder prestar un buen servicio “debemos despojarnos de los egos y de las necesidades personales y particulares, no de manera absoluta, pero si comprendiendo que el bienestar se puede entregar solamente si cada uno siente ese bienestar porque nadie puede dar de lo que no tiene. Necesitamos sentir el bienestar para poder acompañar al otro y tener muy claro quién es y cuáles son sus condiciones”, explicó Rojas.
La invitación ha sido a que los colaboradores de la UTP siempre identifiquen lo que necesita el ser humano que está buscando acompañamiento, recordar el momento en el que cada uno llegó a la Universidad, lo que necesitó y cómo puede ayudar.