219 historias de vida se dieron cita este 1 de febrero para cerrar el ciclo de educación superior en la UTP. Junto a sus padres, parejas y amigos, los jóvenes graduandos celebraron este gran paso personal que se convierte también en un hito de desarrollo para la sociedad.
“En el 2015, una llamada desconocida cambió mi vida. Cuando contesté, era una voz de una mujer paisa, ¡me emocioné! Porque para ese momento solamente escuchaba las voces de mis amigos de Nariño. Esa voz me dijo: ¿quieres estudiar en la UTP? Y mi respuesta inmediata fue: ¡sí quiero!”, empacó maleta, buscó contactos para alojarse en Pereira y así inició su ciclo profesional.
Este fue el primer paso de José Alejandro Palacios Chávez, nuevo profesional en Español y Literatura, quien desde Pasto logró culminar su carrera y este jueves 1 de febrero recibió su diploma. Viajó desde su ciudad natal con su mamá, Gloria Concepción Chávez Moreno, para celebrar el logro más importante de su vida hasta ahora.
Después de postularse a las universidades de Pereira, del Valle y de Nariño, se decidió por la UTP.
Alejo, como le dicen en su familia, nos contó que cuando era pequeño, creía que sería cantante.
“Recuerdo que en mi niñez, cuando estaba en cuarto de primaria, quedé entre los mejores en el concurso de cuento de mi pueblo, además me interesaba por la música. Escribía canciones cuando era un adolescente, escribía poemas y los quería volver canciones. Yo en ese momento no la captaba, me decía: escribo canciones, pero no comprendía que mi futuro estaba en el escribir y no en cantar”, nos contó.
A José Alejandro le gusta escribir con originalidad y ser creativo, ve esto como un acto de romanticismo, así como traer a su única acompañante a su grado, su mamá, que le dio todo para llegar a ser profesional.
Una historia entre cientos que se tejen en la UTP.