Junto a directivas nacionales y regionales del ICBF, así como encargados de la Vicerrectoría de Responsabilidad Social y Bienestar Universitario, recorrieron las instalaciones del Centro de Desarrollo Infantil y dialogaron con los padres de familia (estudiantes, docentes y administrativos) beneficiarios.
Natalia Moreno, Gerente Nacional del Cuidado de la Vicepresidencia de la República destacó este modelo que es único en Colombia, por integrar a la universidad pública con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, lo cual hace completo, integral y sólido el proyecto de Centro de Desarrollo Infantil, que nació como una herramienta para garantizar la permanencia y egreso seguro de los estudiantes de la UTP, y ya se extendió al cuidado de hijos de docentes y administrativos.
Según la funcionaria nacional, “este es un modelo ejemplo para Colombia, único en el país, por ser un convenio entre instituciones públicas para garantizar el cuidado de los hijos de la comunidad universitaria. Es un modelo que debe replicarse en otras partes del país. En Colombia tenemos alrededor de 10 millones de niños, niñas y adolescentes, desafortunadamente aún no tenemos cobertura plena y Casita Utepitos se convierte en un muy buen ejemplo, además, de cuidar a quienes cuidan, es decir, los estudiantes jóvenes que muchas veces no pueden terminar sus carreras por tener a cargo un hijo o una hija, de manera que pensar los cuidados de forma colectiva pasa también por que miremos modelos colectivos de cuidado como este que tiene la UTP”, dijo Moreno.
Y es que Casita Utepitos no es una guardería, sino un sitio donde se brinda formación integral a los menores, mientras reciben los cuidados de profesionales especializados en la primera infancia que son garantizados gracias al convenio UTP e ICBF.
Justamente, al respecto, Claudia Patricia Serna, directora regional del ICBF, indicó que “esta experiencia es muy importante para los niños para tener un espacio en el que se pueda cualificar su atención, ya que no es lo mismo que una entidad privada tenga un jardín infantil, a que haya una alianza entre entidades públicas en la que se hace un complemento en la atención, ya que esta iniciativa está fortalecida con todos los programas de la UTP y se complementa con el componente pedagógico del ICBF, además de la garantía en los procesos de seguridad alimentaria. Esta debe proyectarse como una experiencia a replicar a nivel nacional, ya que es la única en el país, encaminada a prevenir la deserción de la población universitaria que tiene hijos en edad de atención de un CDI”.
Para este año se amplió la cobertura y ya no es solamente para atender a los hijos de los estudiantes, sino que además es para hijos de administrativos, de docentes y de estudiantes de post grado, así como para la comunidad del sector aledaño a la UTP, “porque nos interesa que los niños en la primera infancia estén atendidos muy bien y la experiencia en la Casita Utepitos es maravillosa porque está complementada con el proyecto pedagógico del Instituto y todas las fortalezas de las capacidades de la Universidad. En el enfoque de atención integral y el de la garantía de derechos, pensado para niños y padres, es muy importante que estamos trabajando todo el componente de ciencia, tecnología y medio ambiente, gracias a la alianza estratégica, para que haya unos avances muy importantes, que se han evidenciado en los centros educativos donde continúan el proceso formativo, que los niños egresados de Utepitos, tienen un desempeño escolar mucho más alto, por eso es necesario siempre dejar claro que esta no es una guardería sino un centro de desarrollo. En todos los espacios tenemos necesidades y restringir a los hijos de los estudiantes, no nos permitía tener una cobertura universal. Encontrar un cuidado especializado para los niños no es fácil y aquí lo encuentran”, puntualizó.
Durante la visita realizada por los delegados de entidades nacionales, hicieron presencia los padres de familia que han sido beneficiarios, como Jhon Mario Aguirre, egresado del programa de Ingeniería Eléctrica, quien habló de la experiencia vivida con su hijo en el CDI Utepitos, “tuve a mi niño 5 años en la Casita Utepitos, lo cual fue una experiencia maravillosa porque al principio era muy complicado estudiar y cuidar a mi niño. Pensamos inicialmente que usaríamos el servicio para que nos cuidaran al niño pero este espacio va más allá de que los cuiden. El niño se volvió despierto, alegre, social y mostró resultados muy bonitos, gracias al acompañamiento y a las actividades desarrolladas allí. Fueron 5 años en los que el niño creció física y mentalmente, así como socialmente. De hecho en este momento en el colegio se ven los resultados, se nota la diferencia con respecto a otros niños, en su ser, en su comportamiento y su forma de hablar. Fue un niño que llegó a nuestras vidas sin planearlo y la universidad no dio ese apoyo para que no dejáramos de estudiar. Este es un verdadero modelo”, explicó.
También Heidy, una graduada de tecnología mecánica y que está ahora estudiando su ciclo de profesionalización y tiene a su hijo actualmente a punto de graduarse de Utepitos, contó que “Liam ama la universidad, es beneficiario de Utepitos desde los 8 meses. Nosotros venimos desde La Virginia y Liam llega muy contento, cuando nos bajamos del bus se pone feliz y cuando ya termina la jornada siempre me dice que se quiere quedar más tiempo y eso demuestra que ha disfrutado su experiencia allí, ama a las profesoras y a la Universidad misma. Nosotros como padres somos muy felices de este beneficio porque eso nos permite también estar presentes activamente en la vida de nuestros hijos”.
La visita desarrollada por la Presidencia de la República y la dirección nacional del ICBF abre la posibilidad de que esta experiencia pueda ser incluida en la Política Nacional del Cuidado.