Tres personas que compartieron trabajo, amistad y sueños, recuerdan y llevan en el día a día a Sary Arango Gaviria, por su sensiblidad, por la solidaridad, el trabajo por la salud comunitaria. Ella permanece en sus memorias como referente.
Aprovechando la reciente visita del Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Universidad Tecnológica de Pereira rindió un homenaje en memoria de la investigadora Sary Arango Gaviria, cuyo nombre fue adoptado para identificar el Centro de Apoyo Integral a la Salud Pública.
Dicho centro tiene entre sus acciones, el servir de puesto fijo para la donación de Sangre, una campaña que fue creada por la socióloga Arango Gaviria en la década de los 90 y que se convirtió en una de las tantas tareas solidarias que asumió en función de quien lo necesitaba.
El reconocimiento fue una excelente disculpa para hacer una semblanza de Sary, la mujer que enseñó a dar sin limitaciones, sin esperar nada, y que mejor que hacerlo con la ayuda de tres personas que vivieron de cerca su agitada vida.
Para Jesús Herney Moreno Rojas, ex decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, “Recordar a Sary Arango es reconocer en ella una socióloga comprometida con la idea de los médicos fundadores del programa de Medicina de la Universidad Tecnológica de Pereira, de formar un médico comunitario, entendido como un profesional con conocimiento y compromiso de cuidar la salud de cada individuo que a él acude y la del grupo humano donde labora”.
Germán Moreno, asumió la dirección del Departamento de Medicina Comunitaria, posterior al largo periodo de Sary, no sin que hubiese participado en los diferentes proyectos. “ Si pudiera definir a Sary con una palabra sería solidaridad. Sary no escatimaba ningún esfuerzo por hacer lo que fuera necesario por apoyar todas aquellas causas o situaciones en las que las personas más vulnerables estuvieran afectadas. Se le podía ver tanto en una minga indígena, en una comunidad vulnerable, en el sitio de una tragedia o una emergencia, o simplemente tratando de apoyar de forma incondicional y con sus propios recursos a los estudiantes que lo necesitaran”.
Germán resalta también el entusiasmo que ella le ponía al promover las prácticas de los estudiantes de Medicina en comunidad, con el lema de “aprender haciendo” y la investigación con enfoque cualitativo, que incentivó, de Investigación Acción y Participación.
Por su parte Maria Teresa fue durante por lo menos 10 años, secretaria de Sary, ella más que una funcionaria, se convirtió en su amiga y cómplice de aquellas jornadas en las que incluso Sary descuidaba sus propias prioridades básicas.
“Al hablar de Sary Arango me viene a la mente esa gran mujer a quien no le importaba despojarse de sus cosas para darle a los demás, siempre atenta a las necesidades de los otros para prestarles ayuda, pensando siempre en colaborar, apoyar, acompañar”, definío María Teresa.
Y es que Sary era una persona incansable, “no pude seguir su ritmo frenético, y sin descanso. Siempre tenía algo para hacer en favor de las comunidades, un proyecto, una brigada de salud, una campaña, una gestión ante las autoridades. Nunca quieta”, reconoció admirado Germán.
Maria Teresa recuerda que una de las tareas más impactantes en las que se empeñó Sary, tuvo relación con la emergencia de 1999, por cuenta del terremoto que impacto con fuerza al Quindío y Risaralda. “En el proceso de terremoto fue una persona muy importante, se entregó con todo. Hizo campañas de donación, organizó brigadas de apoyo, generó tejido social para enfrentar la crisis. Toda la ayuda que ella logró conseguir para los damnificados no tiene precio, y no contenta con ello, se fue a vivir en una carpa a Barcelona Quindío, desde allí montó su centro de operaciones por así decir, porque quería tener el control de todo. Es increíble la capacidad que tenía para dar, para apoyar, para aconsejar, para estar ahí cuando se necesitaba».
Entre los tantos referentes que quedan para mantener vigente la memoria de Sary, están la Jornada de Donación de Sangre que se promueve cada año desde la Facultad de Ciencias de la Salud y los programas aún vigentes de apoyo a la comunidad carcelaria desarrollados con la Cruz Roja Internacional.