Un taller realizado en las instalaciones del Centro de Visitantes de la UTP, con distintas entidades locales y la Fundación Rodrigo Arenas Betancourt, permitió dar concretar la ruta de gestión para preservar el legado del Maestro.
Aunque se viene hablando desde hace mucho tiempo, ahora sí se fija una ruta que pretende preservar en Pereira, el legado del Maestro Rodrigo Arenas Betancourt, considerado uno de los artistas colombianos más prolíficos y apreciados nacional e internacionalmente, y que es reconocido en la capital risaraldense por obras como El Bolívar Desnudo o El Prometeo solo por dar un par de ejemplos.
Así, la Sociedad de Mejoras de Pereira, la Universidad Tecnológica de Pereira, la Plataforma Logística del Eje Cafetero, la Sociedad Bolivariana y la Fundación Rodrigo Arenas Betancourt, se reunieron en el Centro de Visitantes de la UTP en el “Taller de ideación para la exposición de las obras del Maestro, tanto en la UTP como en Pereira”, para determinar cuáles son esos espacios y de qué forma se puede no solo salvaguardar sino mostrar y multiplicar la obra.
El encuentro puede calificarse como productivo, porque se lograron acuerdos iniciales y una hoja de ruta de gestión en la que se incluyen:
– La revisión y formalización del acuerdo de voluntades para el trabajo mancomunado entre diferentes instituciones.
– La gestión de los diseños de factibilidad para la posible implementación del Museo del Maestro Rodrigo Arenas Betancourt
Al taller asistieron: Luis Fernando Gaviria Trujillo, rector UTP; Francisco Antonio Uribe Gómez – jefe Oficina de Planeación UTP; María Elena Quintero y Rodrigo José Arenas Quintero de la Fundación Rodrigo Arenas Betancourt; Ana María Cuartas S – directora ejecutiva Sociedad de Mejoras de Pereira; Carolina Henao, subdirectora proyectos Sociedad de Mejoras de Pereira; Álvaro Zuluaga, historiador; Ernesto Zuluaga Ramírez de la Sociedad Bolivariana; Elsa Gladys Cifuentes de la PLEC Gobernación de Risaralda; Carmen Elisa Vanegas de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades UTP y Julián Andrés Valencia Quintero, profesional Oficina de Planeación UTP
Aprovechamos justamente la visita de Rodrigo Arenas hijo, para conocer lo qué piensa la familia de este gran esfuerzo de ciudad que se espera consolidar.
Campus Informa: ¿Para ustedes qué significa esta nueva gesta de ciudad en pro del Maestro Arenas Betancourt?
Rodrigo Arenas: Representa la posibilidad que no se ha dado en tierra propia de Arenas, de cuidar su memoria y su legado, entendiendo que legado no solamente son las obras físicas sino también historia que se cuenta a través de manuscritos, dibujos, maquetas, fotografías, las bitácoras de su vida y todo su pensamiento, de cómo Rodrigo Arenas Betancourt se conectaba con esas esculturas que hemos conocido en algún lugar alrededor de Colombia.
La posibilidad de hablar de un museo que preserve la historia y ayude a multiplicar y a desarrollar nuevo conocimiento desde la UTP desde todas las carreras, porque de la Obra de Arenas se puede hablar desde ingeniería, sociología, metalurgia, psicología, ingenierías, anatomía e infinitos frentes en programas de pregrado y posgrado. Vemos el resguardo de esa historia y la posibilidad de la multiplicación del conocimiento alrededor de Arenas con todo el cariño.
C.I. ¿Ahora esto qué representa para la familia?
Rodrigo Arenas: Encarna el deber cumplido como familia y especialmente por el lado de mi madre, poder cumplir el sueño de arenas y la familia y darle un lugar adecuado a su historia no solo desde el punto de vista estético sino desde el punto de vista del cuidado.
C.I. ¿Hay un estimativo de cuántas obras hay del Maestro Arenas Betancourt?
Hay varias formas de responder a eso. Una es el Arenas monumental, que tiene una cantidad de obras regadas en diferentes ciudades Colombia y México que pueden ser muchas, más de 40, de las cuales 23 son monumentales, es decir, hay un acervo claro de obras públicas. Ahora, hay una obra personal que él hacía para su disfrute que no es una obra pública, de ese tipo pudo haber elaborado cientos de piezas.
La obra personal es muy diferente, porque no está pensada para la plaza pública para que la gente tenga una interpretación social al verla, son las que le nacían del corazón, necesidad creativa y pensamiento estético y no tienen nada qué ver con el tipo de obra social. También hay detrás de toda esa escultura un montón de dibujos y maquetas que permiten hacer el desarrollo creativo de todas esas grandes culturas por las que se le conoce.
Entonces se puede hablar de que hay dos Arenas Betancourt, el Arenas público y como artista personal que hacía sus piezas a su antojo, unas eróticas, otras asociadas a la muerte, pero son obras se han visto en exposiciones, pero no que están en espacio alrededor del país. Mucha gente no sabe quién era la persona y cómo pensaba, poder contarlo es una esperanza.
