Con la participación de 659 personas de diversos municipios y corregimientos de Colombia, la Escuela de Paz del Eje Cafetero concluyó los diplomados y cursos ofrecidos en el semestre II de 2025. La iniciativa, desarrollada en articulación con el Sistema Universitario del Eje Cafetero (SUEJE) y la Universidad Tecnológica de Pereira, reafirma el compromiso institucional con escenarios de formación orientados a la construcción de paz.
El proceso formativo se desarrolló con el acompañamiento del Departamento de Humanidades de la UTP, lo que permitió fortalecer la pertinencia de los contenidos y ampliar el alcance territorial. Participantes provenientes de regiones como Chocó, La Guajira, Putumayo y Amazonas se vincularon a los programas, reflejando el interés de distintos territorios por acceder a procesos de formación, entre más diferenciales, liderazgo y justicia transicional.
En el Diplomado en Enfoque Diferencial se inscribieron 187 personas, de las cuales 33 recibieron certificación. Por su parte, el programa Liderazgo para la Paz registró 170 personas inscritas y 33 certificadas, consolidando un espacio de reflexión y participación sobre la construcción de paz desde las comunidades. Finalmente, la Cátedra JEP contó con dos cursos: el primero con 205 personas inscritas y 62 participantes; el segundo con 97 inscritos y 34 participantes.
Estas cifras evidencian el avance de la alianza entre la Escuela de Paz del Eje Cafetero, SUEJE y la UTP, reafirmando su compromiso con procesos de formación que lleguen a las regiones y aporten a la construcción de paz en el país. Estos espacios seguirán fortaleciendo capacidades, promoviendo el diálogo y acercando a más comunidades a iniciativas orientadas al desarrollo social y la convivencia.
La Escuela de Paz del Eje Cafetero proyecta mantener abierta su oferta académica para quienes deseen sumarse a estos procesos formativos. La apuesta es continuar llegando no solo a la comunidad universitaria y local, sino también a personas de distintos territorios del país que buscan fortalecer sus capacidades y aportar, desde sus contextos, a la construcción de paz.