El decano, Edgar Salazar de la Facultad de Tecnología, destacó que este periodo consolidó avances significativos en formación tecnológica, aseguramiento de la calidad y proyección regional. “Ha sido un año de crecimiento, de nuevas oportunidades y de logros construidos colectivamente. Cada programa, proyecto y alianza refleja el compromiso de nuestra Facultad con una educación pertinente, cercana al territorio y orientada al desarrollo tecnológico”, afirmó.
Durante 2025, la Facultad amplió su cobertura a través del Plan Integral de Cobertura (PIC), llevando educación superior a municipios como Apía, Quinchía, Marsella, Pueblo Rico, La Virginia y Belén de Umbría. Más de 500 estudiantes accedieron a programas tecnológicos en áreas como logística, regencia de farmacia, procesos químicos, instalaciones eléctricas y metalmecánica, consolidando el aporte de la Facultad de Tecnología a la democratización del conocimiento en Risaralda.
En el ámbito académico, se avanzó en procesos de renovación curricular y aseguramiento de la calidad de programas tecnológicos y posgraduales, fortaleciendo su pertinencia y continuidad. De igual forma, el trabajo colaborativo con el sector productivo incluyó encuentros empresariales, actividades de apropiación social del conocimiento y participación en eventos culturales y científicos como la Feria del Libro y la Jornada de Apropiación del Conocimiento.
La Facultad también fortaleció su presencia territorial e institucional mediante servicios de extensión, nuevas ofertas formativas, el programa radial Universo Tecnológico y la realización de eventos como el CICTEC y ARENA UTP, que reunieron a más de 1.200 participantes y permitieron ampliar redes internacionales con México, Panamá y Chile.
Otro avance relevante del 2025 fue la consolidación de iniciativas estratégicas como el proyecto Smart Campus y el Museo Tecnológico, que permitieron visibilizar la contribución de la Facultad al desarrollo sostenible, la innovación y la memoria tecnológica de la región. Estas acciones se complementaron con la participación en escenarios territoriales como el Foro de Ciudades y Territorios Inteligentes, además del fortalecimiento de experiencias académicas como clases espejo, propuestas de doble titulación y actividades de internacionalización que ampliaron las oportunidades formativas para docentes y estudiantes.
La dimensión internacional avanzó con misiones académicas en República Dominicana y Barcelona, así como con la visita de investigadora invitada del Perú, generando nuevas oportunidades de cooperación, investigación y movilidad.
Salazar subrayó que estos logros son el resultado del compromiso de estudiantes, docentes, administrativos y aliados externos. “Los avances de 2025 evidencian nuestra visión de futuro y la convicción de que la educación tecnológica transforma vidas, impulsa regiones y genera desarrollo productivo. Seguiremos trabajando por una Facultad que forma con excelencia e innova para el país”.
Este balance da cuenta del esfuerzo colectivo por consolidar una Facultad de Tecnología que proyecta conocimiento, innovación y oportunidades para el futuro. Cada acción desarrollada durante el año demuestra la dedicación de una comunidad comprometida con ampliar horizontes, fortalecer procesos y construir espacios que impulsen el crecimiento académico y personal de sus estudiantes. Gracias a este trabajo conjunto, la Facultad avanza con paso firme, crea nuevas posibilidades y sostiene una visión que apuesta por la transformación social y el desarrollo tecnológico de la región y del país.