La Facultad de Ciencias de la Salud realizó la Ceremonia de Batas Blancas del programa de Medicina, un acto simbólico que marca el paso de los estudiantes de último año a su etapa como médicos internos. El evento reunió a familias, docentes y directivos en una jornada emotiva que destacó la importancia de este momento dentro de la formación profesional.

A lo largo de la ceremonia, se hizo énfasis en el valor simbólico de la bata como representación del compromiso ético y del nivel de responsabilidad que los futuros médicos asumen a partir de esta etapa. Más allá de ser una prenda distintiva, la bata blanca encierra el reconocimiento al esfuerzo académico, a las prácticas realizadas durante los años de estudio y a la preparación necesaria para enfrentar situaciones que requieren criterio clínico, empatía y capacidad de decisión. Este momento también permitió destacar el acompañamiento fundamental que las familias han brindado durante la formación de los estudiantes y el papel que la universidad desempeña como guía en su proceso educativo.

El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Giovanni García Castro, compartió con los estudiantes y sus familias el significado profundo de este acto. “La ceremonia de batas blancas es un acto simbólico en el cual, por medio de la entrega de las batas por parte de la familia y la universidad, confiamos en que este proceso formativo ha sido un ejercicio de conciencia y de responsabilidad social”, expresó. Durante su intervención, también señaló la importancia del rol que asumirá cada estudiante en los escenarios de práctica: “El médico no solo tiene un compromiso con sus pacientes, sino también con su familia, con la Universidad Tecnológica de Pereira y con el país”.

Asimismo, el decano destacó que los futuros médicos internos han recibido una formación integral que les permitirá responder a las necesidades reales que encontrarán en los servicios de salud. “Esperamos que con las herramientas que se les han entregado en el camino puedan solucionar los problemas de salud de sus pacientes”, afirmó, señalando que esta etapa exige una disposición permanente al aprendizaje, a la toma de decisiones informadas y a la comprensión de la dimensión humana del cuidado.

La ceremonia concluyó con un ambiente de orgullo y expectativa por el camino que los estudiantes están próximos a recorrer. Para la Facultad de Ciencias de la Salud y para las familias, este acto funcionó como un recordatorio del propósito que ha guiado todo el proceso formativo: acompañar a los futuros médicos en la construcción de una práctica profesional comprometida con el bienestar de la comunidad y con el ejercicio responsable de la medicina.