Maria Camila Castrillón Hoyos, estudiante de Química Industrial de la Facultad de Tecnología de la Universidad Tecnológica de Pereira, se ha convertido en un referente de disciplina y compromiso dentro del deporte universitario. Desde su llegada a la institución, ha logrado equilibrar con dedicación su formación académica con el alto rendimiento en rugby, deporte en el que ha alcanzado importantes logros tanto para Risaralda como para la UTP.

Gracias a su desempeño deportivo, Maria Camila ha sido beneficiaria de una beca por mérito desde el inicio de su vida universitaria. Sus resultados con la Liga Risaraldense de Rugby la han consolidado como una de las deportistas más destacadas del departamento. Desde 2021, el equipo ha mantenido presencia constante en el podio: subcampeonas en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero 2023 y tercer lugar en las ediciones 2024 y 2025.

Además de sus logros deportivos, Maria Camila también ha fortalecido su desempeño académico. Desde el segundo semestre de 2024 hizo parte de las monitorias académicas de la Escuela de Química, experiencia que destaca por el aprendizaje y las oportunidades que ofrece. En 2025 representó al semillero de investigación del recurso hídrico, al cual pertenece, con la ponencia en modalidad póster titulada “Ciencia para el acueducto: apoyo a los acueductos comunitarios del barrio Violetas”, presentada en el Encuentro Departamental y Regional de Semilleros de Investigación.

Con el seleccionado de la UTP, la excelencia también ha sido una constante. El equipo ha mantenido el campeonato en los zonales universitarios desde 2014, una tradición que les ha permitido clasificar año tras año a los Juegos Universitarios Nacionales. Uno de los hitos más significativos se dio en 2024, cuando la Universidad Tecnológica de Pereira quedó campeona nacional por primera vez en su historia. En 2025, el seleccionado obtuvo el tercer puesto, manteniéndose en el podio y demostrando nuevamente su nivel competitivo.

En palabras de Maria Camila, estos logros han sido fruto del esfuerzo sostenido y del compromiso con su deporte y su universidad. “Poder tener dos rendimientos, deportivo y académico durante toda mi vida universitaria fue bastante duro”, afirma.

Su determinación no ha disminuido. Incluso hizo parte del proceso de selección de la Selección Colombia de rugby, una experiencia que demandó mayor esfuerzo, viajes constantes y ajustes académicos. Maria Camila logró mantenerse a la altura de ambos compromisos, demostrando que la excelencia deportiva y académica pueden convivir cuando existe pasión, disciplina y apoyo oportuno.

Hoy, su historia se convierte en una inspiración para las nuevas generaciones de deportistas UTP, quienes ven en ella un ejemplo de resiliencia y amor por el deporte. Un recordatorio de que los sueños pueden sostenerse incluso en medio de las dificultades, cuando se trabaja con convicción y entrega.