Con el propósito de consolidar una alianza estratégica para el desarrollo sostenible del Chocó Biogeográfico Risaraldense, las directivas y equipos científicos de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), la UNISARC y el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP) sostuvieron una jornada de trabajo el pasado viernes 21 de noviembre, en la que se trazaron las bases de un macroproyecto regional que abarcará los municipios de Mistrató, Pueblo Rico y, posteriormente, el municipio de Tadó.




La iniciativa busca articular capacidades académicas, investigativas y territoriales para impulsar proyectos productivos y ambientales con enfoque comunitario, priorizando especies nativas y la conservación de ecosistemas estratégicos. Durante este encuentro participaron el rector de la UTP Luis Fernando Gaviria Trujillo, el rector de UNISARC Jaime Andrés Ramírez España, el director del IIAP William Klinger Brahan, así como investigadores de las tres instituciones y el decano de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UTP.
De acuerdo con Luz Helena Muñoz, vicerrectora de Investigaciones de UNISARC, este espacio permitió consolidar equipos de trabajo unificados y avanzar hacia una propuesta robusta que pueda gestionar financiación conjunta, “lo que hoy ocurrió fue la unión de los diferentes grupos de trabajo […] para aterrizar unos perfiles de proyectos con el fin de buscar una financiación única para el macroproyecto”, afirmó Muñoz.
Este encuentro se suma a un primer acercamiento realizado meses atrás entre las directivas de las tres instituciones, donde se planteó la necesidad de articular esfuerzos para intervenir de manera integral el territorio.
Finalmente, este espacio permitió conformar mesas técnicas entre investigadores del IIAP, la UTP y UNISARC, en las cuales se definió un primer conjunto de perfiles de proyecto en áreas productivas, ambientales y de conservación. Durante el encuentro también se estableció como prioridad trabajar con especies nativas y promover corredores biológicos que protejan la fauna y flora amenazada, al tiempo que se ratificó el enfoque comunitario del macroproyecto, especialmente en articulación con los consejos comunitarios afro del territorio.
El próximo paso será una visita el 27 de enero, donde las instituciones se reunirán con los consejos comunitarios del territorio para socializar la iniciativa y recoger de manera directa sus necesidades productivas, ambientales y sociales. Las comunidades afro, como autoridades territoriales, tendrán un papel central en la definición de las líneas de intervención.
Este proceso permitirá co-diseñar proyectos agrícolas y pecuarios con especies nativas, fortalecer capacidades locales e integrar acciones para la conservación ambiental en toda la franja del Chocó Biogeográfico de Risaralda.








