Lo que para muchos comienza como un intercambio estudiantil, para Juliana Rodríguez, egresada del programa de Administración Ambiental de la Universidad Tecnológica de Pereira, se convirtió en la puerta de entrada a una vida profesional marcada por la investigación, la innovación y el reconocimiento internacional.

En 2015, gracias a la convocatoria Bracol, Juliana viajó a Brasil a cursar un semestre académico en ingeniería de energías y una materia de agroindustria. “Me enteré por un correo institucional, cumplía con los requisitos de promedio y nunca haber reprobado una materia. Conté con el acompañamiento del profesor Samuel Guzmán y la Oficina de Relaciones Internacionales, quienes hicieron posible mi postulación”, recuerda.

Durante ese semestre, vivió una experiencia multicultural única, compartiendo con estudiantes de toda Latinoamérica y aprendiendo no solo sobre energías y agroindustria, sino también de idiomas y costumbres. “Me abrió los ojos para darme cuenta que afuera había un mundo por conocer, con opciones de becas, estancias e intercambios. Ese fue el primer paso de todas las decisiones que tomé después”, afirma.

Tras su regreso y graduación, Juliana trabajó en la Industrial Minera de Colombia S.A., donde lideró proyectos ambientales y de responsabilidad social que generaron impacto en comunidades y alianzas con entidades como la Carder. Poco después, continuó su formación con una especialización en Sistemas de Información Geográfica en el SENA, también con beca.

Su camino internacional se consolidó en México, donde fue admitida en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Politécnico Nacional (CINVESTAV), Unidad Saltillo, para realizar la Maestría en Ciencias de la Sustentabilidad de los Recursos Naturales y Energías. Allí vinculó su pasión ambiental a la innovación en materiales de construcción sustentables, presentando su primera patente sobre el uso de cenizas y desechos de vidrio como precursores de cementos ecológicos.

Hoy, Juliana cursa el último año del doctorado en Ciencias de la Ingeniería Metalúrgica y Cerámica, en el que ha desarrollado y presentado cinco patentes relacionadas con cementos alcalinos, alternativas más sostenibles al cemento Portland tradicional, responsable del 9% de las emisiones de CO₂ en el mundo. “Mi investigación busca aprovechar residuos industriales y urbanos para formular materiales de construcción más limpios, de bajo impacto ambiental y alto potencial de aplicación”, explica.

Su trabajo ya ha sido publicado en revistas indexadas como Resources, Conservation and Recycling y Journal of Cleaner Production, y ha sido presentado en congresos internacionales en Tailandia, México y próximamente en Vietnam. Además, ha recibido becas de excelencia, entre ellas la otorgada por la Organización de Estados Americanos (OEA), y recientemente fue reconocida como Investigadora Estatal de Coahuila (SEIC) en México.

Invitación a consultar las fuentes de financiación

Con todo el recorrido realizado y las convocatorias que ha recibido, Juliana invita a toda la comunidad universitaria para que conozcan las fuentes de financiación, estrategia de difusión de las convocatorias, realizada por diferentes dependencias de la UTP como Vicerrectoría de Investigaciones, Oficina de Relaciones Internacionales, CIDT y liderada por la Oficina de Planeación.

“Estas oportunidades, integradas al Plan de Desarrollo Institucional, brindan apoyo a quienes buscan fortalecer su formación, participar en proyectos académicos o realizar estancias e investigaciones en el exterior. La universidad dispone de una base de datos completa con convocatorias nacionales e internacionales que facilitan el acceso a recursos para la movilidad académica y científica”, agregó.

Con una trayectoria en ascenso, Juliana no olvida sus raíces ni a la UTP: “Es el alma máter de mi familia, allí estudiaron mis padres, tíos, primos y hoy mi hermana también cursa una maestría de Ingeniería en Procesos agroindustriales con beca Jorge Roa como estudiante distinguida. Lo que más valoro es que fue la base que me permitió proyectarme al mundo”.

Su meta ahora es continuar su carrera académica con un postdoctorado fuera de México, siempre con la convicción de que la ciencia y la innovación deben estar al servicio de la sostenibilidad.