La Universidad Tecnológica de Pereira es un lugar que ha sido testigo de miles de historias inspiradoras una de ellas es la de Robinson Quintana Brito un egresado que, ha sido miembro activo de la ASEUTP desde sus inicios profesionales, hoy trabaja desde la junta directiva para fortalecer las oportunidades de empleo, el emprendimiento y la inclusión laboral tanto de los jóvenes recién graduados como de los profesionales mayores de 40 años.

“Desde mi formación entendí que, al unirnos como profesionales de distintas áreas, podíamos enriquecernos mutuamente y contribuir de manera más efectiva a la sociedad”, afirma Robinson, quien lleva al rededor de dos décadas vinculado a la Asociación de Egresados de la Universidad Tecnológica de Pereira y desde el año 2024 hace parte de su junta directiva.
Su trayectoria profesional está marcada por el compromiso con el desarrollo sostenible y el amor por la naturaleza, valores que nacieron en su infancia. Hijo de padres campesinos, Robinson pasó gran parte de su niñez entre Pereira y el corregimiento de Altagracia, donde aprendió a cultivar, a respetar la tierra y a admirar la biodiversidad del entorno. “Desde pequeño tuve un vinculo con el campo, con el aire, con los animales”, vínculos que marcarían su camino profesional.
Ese lazo con el medio ambiente lo llevó a encontrar en la carrera de Administración Ambiental un camino para unir sus pasiones: la naturaleza, el desarrollo rural y el trabajo con las comunidades. “Mi profesión me permitió crecer como persona, como defensor de los derechos humanos y como promotor del desarrollo rural sostenible”, señala.
Su paso por la universidad también le abrió las puertas a su primer campo laboral: el Jardín Botánico de la Universidad Tecnológica de Pereira, donde inició como monitor y llegó a desempeñar diferentes funciones por varios años. Actualmente, trabaja en un proyecto personal de economía circular, en el que combina sus conocimientos ambientales con una visión empresarial sostenible.
Y ahora perteneciendo a la Junta Directiva de la Asociación como Vicepresidente, lo guían varias motivaciones, entre ellas trabajar por las oportunidades laborales de los egresados, especialmente por los jóvenes recién graduados que enfrentan dificultades para acceder al mercado laboral.
Robinson también mira hacia otro grupo que suele pasar desapercibido: las personas mayores de 40 o 50 años que, pese a su experiencia, encuentran barreras para reinsertarse laboralmente. Para él, este grupo tiene un enorme potencial. “Quiero que trabajemos por ellos, para que con base en sus capacidades, en su experiencia, con su conocimiento; puedan aportar nuevas ideas emprendimiento nuevas empresas o puedan vincularse a procesos laborales de los cuales puedan tener una continuidad a su vida laboral, porque a esta época inicia una nueva juventud,”, agrega.
Además de su amor por la naturaleza, Robinson es un apasionado del deporte, la cocina y la vida rural. “El deporte me ha acompañado toda la vida. Practico fútbol, natación y triatlón, y me encanta cocinar. Disfruto tanto preparar la comida como compartirla”, cuenta entre risas, mostrando uno de sus lados más humano.
“Creo firmemente en el poder del trabajo conjunto. La universidad tiene una de las asociaciones de egresados más fuertes del país, y desde allí podemos seguir construyendo redes que fortalezcan nuestras capacidades, relaciones y oportunidades”, concluye Robinson Quintana, convencido de que el crecimiento profesional solo es posible cuando se trabaja con propósito, compromiso y sentido humano.








